La Última Alma

Capítulo 085

La intensidad de los besos comenzó. Jennie dejó caer a Lalisa en una de los asientos, la castaña se sentó a horcajadas. La Saiyajin se dejó ser, Jennie la besó en el cuello, paso su lengua por el mismo lugar

- Nini... Esto no... Está bien - Lalisa arrastraba las palabras

- Lalisa, te diré algo - Jennie se sentó recta - Gracias por salvarme

- ¿Yo? ¿Qué? ¿Ah? - Lalisa estaba en otro mundo

- Me salvaste de Kai. Sé que lo mataste. Yo te odiaba, pero tú fuiste por mi - Jennie escondió su cabeza en el cuello - Yo necesito estar contigo, no lo sé, pero mi cuerpo me lo pide

- Jennie, yo... - la castaña volvió a besarla - Si comienzo no me voy a detener, está vez no estaré tan cuerda como aquel entonces

- Desde lo de Kai, me he acostado con un montón de mujeres, nunca toque un hombre, los aborrecía, incluso pasó con Elizabeth a sabiendas que tenía pene. Yo me casaría con ella solo para tener un hijo, pero tú... tú fuiste buena conmigo a pesar de que me rechazaste de una manera muy cruel - Lalisa ahora giró su rostro triste - Fuiste mi primer amor y perdí mi virginidad contigo, ahora déjame sentirte, por favor

- No soy buena para ti, Nini - pero un beso en los labios la hacía cambiar de opinión - Jennie

- Lalisa, déjame ser tuya - la miro a los ojos - No sabemos en qué momento vamos a morir. Déjame tener sexo contigo, aunque sea la última vez

- Eso debería hacerlo con Lisa, no conmigo - Jennie comenzó a mover su cuerpo - Detente, por favor - suplicaba con los ojos cerrados la chica

- Lisa, Lisa, Lisa - espetó molesta - Ella no me ama, ella no quiere una familia conmigo, ella solo piensa en sí misma y dice que piensa en mí. No quiero seguir llorando por ella, por una mujer que al parecer no le parezco guapa y que tiene hijos con...

Las palabras de Jennie se cortaron cuando Lalisa la besó, la besó como nunca. La acerca a su cuerpo y la sujeto con fuerza de su trasero

- ¿Quieres un hijo? - Jennie asintió - Yo te daré diez - se miraron a los ojos - ¿Quieres una familia? - Jennie asintió de nuevo - Yo me casare contigo

- Lalisa - Jennie comenzó a llorar - Deberías de pensar en ti en lugar que en los demás, tú no me amas, yo tampoco lo hago

- Alguien me dijo que fuera egoísta alguna vez, esa persona amo a mi hermana y yo la dejé ir. Creo que la palabra egoísta no está en mi vocabulario - la castaña le sonrió - Bueh, no nos amamos, pero seremos las amigas que se casan y tienen un montón de hijos

La puerta de la habitación se abrió y I.N se hizo presente. Jennie y Lalisa lo miraron y este se sonrojo automáticamente. - Las quieren abajo - fue lo único que dijo para escapar

- Creo que... - ambas se miraron y comenzaron a reír - Mejor vamos, Señorita

- Pronto Señora Son - Lalisa se levantó con Jennie en brazos - Oye, ¿Qué haces?

- Práctica, es para cuando nos casemos - salieron de la habitación con una sonrisa y jugando entre ellas - Al parecer del amor al odio hay un paso

- Pero del odio al matrimonio hay una Son - las dos bajaban las escaleras - Oye, tengo que pedir tu mano, tengo que decirle a tu madre

- ¿De cuándo acá eres el chico? - le respondió la rubia - Yo soy la que tengo pene

- Pero yo soy una Kim, y todo se hace a como yo quiera - todos las miraron cuando llegaron a la sala - Así que, espera el anillo y que le pida tu mano a tu mamá