Capítulo 088

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POV JENNIE

Los rayos del sol, la fragancia de Lalisa. El contenido de las almohadas volaba en la habitación, la cama desordenaba y la pared detrás de la cama estaba destruida de tantas embestidas de la noche. Una sonrisa se posicionó en mis labios

- Eres un animal, Son Lalisa - mi cuerpo dolía - No puedo moverme, joder

Mi celular sonó y no lo encontraba, era un desastre la habitación. Hasta que un ángel bajo del cielo apareció. Lalisa apareció con una sonrisa en los labios totalmente desnuda con un montón de comida en una bandeja

- Pensé que te habías ido - digo resignada en la cama dejándome caer de nuevo - Pensé que iba a parecer una horrible italiana con asentó molesto

- Nah - se dejó caer a mi lado con la bandeja - Sería muy descortés de mi parte irme en mi luna de miel

- Te hubiera castigado si lo hacías - volvió a sonar el celular - Me alcanzas mi teléfono

- No sé dónde está - la mire con cara de "enserio"

- Búscalo, para eso te lo dije - ella me mostró la lengua y se fue a buscar en el desastre de cuarto - Eres un desastre

- Somos - la vi lanzar mis pantis al otro lado de la habitación - Tengo que invocar a Sebastián para que se encarguen de todo, pero mientras tengo que cambiar la cama

- Nah, déjalo así. Esta cama es cómoda - la vi alzar mi teléfono en el fondo de un montón de cosas - Eres la mejor, ven acá

- Lo que digas, yo tengo hambre - la vi lanzarme el teléfono y luego comenzó a comer - ¿Quieres?

- Claro que quiero - le quite un pedacito de pan. Luego sonó mi celular - Está gente - conteste la llamada y lo coloque en altavoz

- ¿Cómo está el matrimonio feliz? - escuche la voz de Verónica - Mi yerna favorita, ¿Cuidaste a mi hija?

- Si, ahora se está alimentando - Lalisa estaba comiendo cerebral, tostadas y huevos con tocino a la vez - Creo que dejaremos sin comida esta casa en solo un día

- Tranquila, ya mandé a Sebastián para que se encargue de todo - la escuche suspirar - No quiero hacer esta pregunta, pero. ¿Qué le hicieron a la habitación?

- La cama no existe - respondió Lalisa después de tragar - Las almohadas tampoco y la pared tiene un agujero

- Sutil, muy sutil - escuche a Elizabeth - Yo hubiera acabado la casa entera

- No exageres, si lo hiciera mataba a Jennie - yo la mire con cara de muerte

- Te pasas - la golpeó - Mejor aliméntame

- Vaya, apenas a esta hora están comiendo - pregunto Verónica

- Si, ¿Por? - contesto Lalisa

- Allá son las tres de la tarde - Lalisa y yo nos miramos - ¿Hasta qué hora estuvieron follando?

- La verdad no sé - respondí - Pero no me quejo, no está de más un poco de relajación después de tanta crisis

- Espero y vuelvas embarazada de trillizos - escuche a Pranpriya - Lalisa solo hace de uno en uno, así no va a crecer su familia

- Tranquila, con Jennie tendré diez - la mire con los ojos abiertos - ¿Son pocos?

- ¡Son muchos! - le quitó el jugo que iba a beber - Yo los tendré dentro

- Y yo los meteré allí, yo no me estoy quejando - las risas de fondo no se hicieron esperar

- No puedo contigo, mujer

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