Capítulo seis.

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Llegué muy temprano a Las Encinas. Hoy hablaría con Polo, lo que me tenía muy nerviosa y con el corazón en la mano.

Caminé hasta el pasillo de la escuela y le escribí.

Carla: Llegaste? Yo ya estoy aquí

No estaba en línea, por lo que obviamente no me respondía.

Me acerqué a mi casillero y lo abrí para sacar mi libro de química y mis lápices. Cuando de pronto, al cerrar el casillero lo veo allí parado.

-Hola...-dijo un poco incómodo y serio.

-Hola, ¿cómo estás?-le pregunté atenta a su respuesta.

-Bien, tranquilo.

¿Qué? Maldito hijo de p...

-Me alegro, pero necesitamos conversar. Seriamente-dije esto último mirando al suelo.

-Carla, perdón por lo que te diré, sé que sonará hiriente y quizás te haga sentir mal, es más, quiero que entiendas que te tengo mucho aprecio, pero por favor no te tomes tan mal lo que te diré...

-Ya suéltalo-lo interrumpí.

-Yo... Ya no siento lo mismo de antes. Ya no me gustas-soltó de pronto.

Sentí una a puñalada en el corazón. Me dolía amarlo tanto y sabía que tenía que dejarlo ir, pero no es tan fácil. De pronto veo cómo pasa por mi lado Samuel, mirándome con el rostro preocupado. Creo que escuchó mi drama con Polo... que vergüenza.

-Entiendo...-dije casi en un susurro. Me miré las manos y cuando levanté la vista, noté que Polo se había ido.

¿Qué? Así es, literalmente me dejó sola, a la nada de llorar. No podía comprender cómo todo se arruinó. Toda una relación de años fue destruida en un par de días. Todo lo vivido solo quedaría como recuerdo y nada más. Polo ya no iba a ser mi futuro esposo, sino más bien, uno de mis ex más importantes. Sin duda esta seria una de mis rupturas más dolorosas.

De pronto me giro y doy un salto del susto. Quedé a centímetros de Samuel.

-¡Joder, me asustaste!-dije poniendo mi mano en el pecho.

-Perdón-dijo encogiéndose.

Lo miré fijamente, examinándolo por completo y concluí en que venía muy preocupado.

-Carla... yo, quería disculparme por cómo actué anoche. Dejé que mi orgullo me controlara y bueno, si en realidad necesitas ayuda yo...-dijo agachando su mirada.

-Sí-respondí interrumpiéndolo.

Me miró sorprendido, con las cejas alzadas. Y luego dio una oculta sonrisa.

-Genial-dijo desapareciendo su perfecta dentadura-Lamentó mucho lo de Polo y tú...

-Genial-dijo desapareciendo su perfecta dentadura-Lamentó mucho lo de Polo y tú

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Yo solo bajé la mirada, triste y angustiada.

-Sé que no nos conocemos de nada, pero si necesitas hablar, aquí estoy-dijo dulcemente.

Me sentí muy aliviada con sus tiernas y consoladoras palabras. Al fin alguien me decía y me trataba con delicadeza después de tener mi corazón roto.

-Gracias, Samuel-dije tragando-Nos vemos mañana en la biblioteca después de clases.

No escuché su respuesta y tan solo me fui de allí.

(...)

-¿Entonces quién organizará la fiesta de fin de año?-preguntó Ander.

-Es obvio que Lu-respondió Guzmán.

-¡Que ganas que tienes!-dijo Ander divertido

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-¡Que ganas que tienes!-dijo Ander divertido.

-Será una fiesta de puta madre y nos la vamos a pasar genial. Buena música, alcohol, chicos y chicas, todo perfecto.

-Y drogas-dijo Valerio, entretenido.

Valerio era el hermanastro molestoso de Lu. Digamos que es como la oveja negra de la familia. Estuvo más de cinco veces en rehabilitación, pero es tan inteligente que se encargó de convencer a todos de que estaba completamente sano. Mentira, obvio.

-¡Valerio!-le dijo Lucrecia reprochándole.

-Yo iré al baño-dije mientras ellos me asentían.

Bajé un poco mi falda y me arreglé el cabello mientras iba en camino al baño para poder revisar si mi maquillaje seguía en orden. Me sentía desanimada, ni siquiera presté atención a la fiesta de fin de año, no tenía ganas ni de ir, así que básicamente daba por perdida esa celebración. Esperaba pasar aquella genial noche con Polo, pero dadas las circunstancias, era imposible.

Abrí la puerta y vi lo más doloroso que jamás había visto...

Abrí la puerta y vi lo más doloroso que jamás había visto

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Polo besando apasionadamente a una chica rubia. Se separaron de inmediato y él no sabía dónde esconderse.

-¿Así que con esta me engañaste?-dije despectivamente.

-Carla...

Le di una sonrisa decepcionada y cerré de un portazo.

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