Amiga imaginaria [Jenlisa] [Finalizada]

Capitulo 19

Eran cerca de las diez de la noche, jennie permanecía sentada a su lado sobre aquel césped verdoso mientras el viento frio sacude su cabello, lisa sopla sus manos frotandolas para sentir un poco de calor y no congelarse. Las personas alrededor dormían y la pelinegra debía hacer lo mismo pero en su lugar estaba ahí a lado de la chica qué ama mientras esperan, solo esperan. Jennie mira a ambos lados buscando una señal pero no le encuentra, lisa suspira queriendo ocultarse bajo sus mantas pero aun no puede por que le prometio esperar a su lado.

—Entonces..—Dice luego de unos segundos.—¿Que hacemos aquí?—Pregunta, jennie muerde sus labios queriendo decirle pero se contiene.—Jennie vamos a dormir ya —Le pide tomando su mano.

—Espera, solo un poco más —Dice con ojos suplicantes mientras presiona su agarre.

Lisa asiente, acomodando su cabeza sobre su hombro mientras suspira y cierra los ojos con lentitud. Sus manos aun están entrelazadas y sus corazones laten. Jennie acaricia su cabello siendo dominada por su aroma mientras le observa y agradece qué quiera permanecer a su lado incluso si ese modo es tan anormal, incluso si no pueden ser una pareja real o un amor como el de los demas, si no puede ofrecerle lo que otra persona podria darle, al menos por unos días, quería ser un poco egoísta.

Y tenerla a su lado, incluso si se siente la peor de las personas.

Sintió una corriente fría, levantando la mirada para encontrar a aquella persona a cierta distancia, sonriendole triste mientras aquella le corresponde, entonces su mirada se enfoca en lisa, quien aun es externa de su presencia, así que la mujer toma aire antes de hacerle una señal para indicarle qué esta lista. Jennie suspira, desprendiendo su agarre mientras le aleja de ella, su mirada soñolienta mezclada con la confusión en sus ojos le hacen disponerse a hablar.

—Hace mucho tiempo te prometí ayudarte a saber de tu madre—Comienza a decir a media voz.—No sabia lo que sucedió con ella hasta ahora, aun así quería cumplir esa promesa, por eso..—levanta su mano, señalando detrás de ella mientras La rubia le observo extrañada.

Jennie se mantuvo serena, mientras lisa giro lentamente. Sus ojos se llenaron de lágrimas en un solo segundo cuando le vio parada de pie ante ella, levantándose cuidadosamente mientras sentia qué apenas podía respirar, camino tambaleándose para acercarse hasta ella mientras sollozaba bajito. Su madre, solo contuvo la calma intentando mantenerse fuerte como siempre lo ha hecho, abriendo sus brazos cuando la pelinegra corrio hasta ella.

Su cuerpo tiembla sobre sus brazos mientas le escucha llorar, acariciando su cabello mientras intenta tranquilizarle.

—Mamá —Su voz sale ahogada.—mama estas aquí —Quiere controlar su llanto, intentar concretar sus palabras y decirle que le ha extrañado.

Que le extraño demasiado.

Jennie, observa esa escena ante sus ojos mientras siente un nudo en su garganta oprimirle, hace una reverencia ante la mujer que le mira con ojos llorosos mientras gira para marcharse. Eso era todo.
La mujer suspira, apartandole de ella luego de unos segundos en los qué permanecio en sus brazos, limpiando sus lágrimas mientras forzó una sonrisa para su hija aun cuando solo quería llorar.

—Mirate, Que hermosa estas—Su tono fue suave mientras masajeo su mejillas.—Cariño haz crecido demasiado —Lisa hipo, bajando la mirada.—Oh mi niña, como ha pasado el tiempo ¿No?—Soltó una risa seca mientras tomo su rostro.—Lamento a verme ido sin decirte que te amo, lamento no a verte dicho la verdad en ese momento yo..—Su voz se detuvo, la menor solo nego tomando su mano.—Solo quería protegerte del dolor y en mi intento, te hice más daño —Suspiro cargando con ello.

—Mamá —Su voz salio llorosa mientras llevo una mano hasta la mejilla de su madre apartando la escuridiza lágrimas qué baja por su mejilla fría.—Esta bien ¿Si?—Le consoló, la mujer solo agradecio su cariño.—Estas aquí ahora y es suficiente para mi por que te extrañe demasiado —Trago sintiendo en pesar albergarle.—Gracias por venir.

La mujer nego, abrazandole nuevamente mientras decidio seder ante sus lágrimas, su cuerpo está frio y aunque quiere llenarle de calor a su hija no puede, pero aun así disfruta de su abrazo sintiendo qué es todo lo que necesita para finalmente desender, todo este tiempo solo deseaba tener la oportunidad de estrecharle una última vez y ahora justo ahora la tenia, 13 años habia esperado tras la oscuridad para poder decirle que le ama, por una última vez.

—Mama Fue difícil —Sollozo contra su hombro.—Aprender a vivir sin ti se volvió un tormento, solo tenia 7 años y te perdí —Suspiro controlando su llanto.—Asi que intente convertirme en alguien en quien pudieras sentirte orgullosa, trabaje todo los días para ser mejor —Se aparto de ella mirandole a los ojos.—¿Estas orgullosa de mi?—Sus ojos brillando mientras La mujer asintió.

—Lo estoy lisa, más de lo que crees —La pelinegra solo sonrio, sus ojitos empapados mientras su madre volvió a abrazarle arrullandole entre sus brazos.—Te amo con cada parte de mi ser, Seguir a tu lado y mirarte crecer incluso si fue de este modo me hizo feliz —Aseguró.—Oh cariño, mamá solo quiere que seas feliz, tienes que prometer qué lo seras incluso cuando no esté mas —pidió alejándole nuevamente.—

—Lo prometo —murmuro con voz rota.—Gracias por dejarme verte, aunque sea por última vez.

La mayor asintió sonriendole, aquello se sintió como si fuese la última vez y aquella idea no le gustó, envolviendole nuevamente mientras desea qué ese momento no se termine. Donde solo quiere que se quede a su lado y compensar todo el tiempo que le hizo falta, crecer sin la persona que le dio la vida fue duro y un trabajo difícil, tuvo que aprender cosas por su cuenta y entender otras. Sabia que muchos no tenían la oportunidad de ver a sus seres queridos luego de que aquellos partieran incluso si su don tenia contras, también tenia cosas buenas y una de ellas era verle.

Se distancian.

Un ultimo beso es depositado sobre su frente mientras caminan hasta la habitación de la menor, acariciando su cabello taradea para ella una canción de cuna mientras intenta ayudarle a conciliar el sueño.

—Te quiero —murmuro bajito besando su mejilla.

—Yo también —Le escucho decir.

Minutos despues lisa cayo rendida ante el sueño, una sonrisa cubre su rostro mientras le besa por última vez alejándose de ella para apagar la luz de su lámpara, le cubre con sus mantas dedicándole una última mirada para salir, camina hasta la habitación de su esposo, aquel tiembla cuando aquella mujer deposita un beso sobre sus labios.

Gracias por cuidarla por mi.
Susurra, alejándose de el antes de sonreír.

Sus pasos son lentos mientras sale de aquel lugar y se aleja  perdiéndose entre las calles, deteniendose para mirar por última vez el hogar en el qué su esposo cuido de su única hija, entonces una sonrisa le cubre mientras su cuerpo va desapareciendo con cada golpe del viento.

entonces finalmente aquella noche, lía manoban se habia marchado de este mundo y con ello su alma habia encontrado la paz.