Capitulo 8

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Advertencia de contenido +18, leer bajo su responsabilidad.
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Bueno, recapitulemos lo que acaba de pasar...

Había cerrado el local después de una larga jornada de trabajo junto a las hermanas Kochou, todo muy "normal", o al menos para sus estándares, en los que se incluían los constantes "halagos" de shinobu.

Todo estaba bien, hasta que llegó el momento de hablar de aquel complicado tema.

No me haré el inocente, shinobu es obviamente una mujer muy atractiva, sus rasgos finos, y su delicada voz podían deslumbrar hasta a los más fríos hombres, siendo esto sólo opacado por su fuerte personalidad, cosa que en lo personal no le restaba nada a su belleza...

En fin, se estaba saliendo del tema, ahora mismo se encontraba en una gran encrucijada debido a la ojipurpura, y es que no sabía como alguien tan pequeña, podia correr tan rápido.

Busqué por todas partes, en su casa, en el centro comercial que solia frecuentar, y hasta incluso considero buscarla dentro del buzón de correo, con su estatura podria caber ¿o no?

Luego de algunas horas, decidí rendirme, ya se había hecho muy tarde, y aunque la encontrara, lo único que recibiria sería un golpe en mis partes bajas, en el mejor de los casos...

Resignado, me dirigí hacia mi hogar, aunque antes de ir, decidí comprar unas cosas para cenar en una tienda que estaba a unos minutos. Tal vez tengan salmón, quizás asi se le subirían los ánimos.

Llegué a la tienda, y fui a la sección de pescados, por suerte todavía tenían algunos, estaba por ir a tomar uno, cuando al voltear mi vista a la sección del costado, encontre a cierta ojipurpura observando con anhelo la vitrina del local.

Me acerque despacio y en silencio, definitivamente no quería que volviera a hacerse humo como hace poco.

— Creí que no te gustaba comer de noche, tal parece que el correr tan rápido te abrio el apetito.

— .... y tal parece que a ti la caminata te volvio muy hablador Tomioka-san.

No necesitaba verla para saber que probablemente tenía una vena en su frente por la furia. Bueno, el intentar verse genial no servía, debía apagar el incendio que estaba provocando.

— Yo invito la cena, claro, si me permites acompañarte para prepararla.

— No necesito de tu....

De pronto el gruñido de su estómago la dejo muda, dejando entre ambos un incómodo silencio.

—....decías?

— .....

Tomioka pagó por el salmón y algo de arroz para preparar la cena de ambos. Shinobu se mantuvo al margen, sin embargo parecía estar dispuesta a seguirlo sin querer escapar.

El camino a casa de Tomioka fue en silencio; sin embargo, para él, esto era mejor que ser evitado como si fuera alguna clase de peste.

Tenía sus dudas de si inciar alguna conversación en el camino, pero decidió ablandar primero el terreno antes de iniciar su contraataque.

Llegaron más rápido de lo esperado, y una vez que hubo servido un té para que Shinobu pudiera hacer tiempo con él, puso manos a la obra.

Una de las ventajas de vivir sólo, es que aprendias a hacer muchas cosas, y cocinar fue una en las que mejor se desempeñaba el ojiazul.

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⏰ Última actualización: Aug 06, 2021 ⏰

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Mi "alegre" nuevo mundo (giyushino)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora