Muy buenas a todos, espero que se encuentren bien ;"). Yo aquí cumpliendo con mi palabra. Esta historia originalmente la publique en mi otro fic llamado "One shots de Kimetsu no yaiba", pensaba que fuera corta, pero parece que se me fue de las manos xD. Así que decidí darle su propio espacio. Para los que ya la han leído, solo habrán leves modificaciones, ya sean algunas correcciones en las comas o algunas frases que en su momento no me convencieron. En fin, no los entretengo mas, y para los que recién leen esta historia, espero les agrade ;").
Estudiar en un nuevo lugar era difícil, eso Shinobu lo tenía claro. No sólo era acostumbrarse a un nuevo hogar, sino también acostumbrarse a un nuevo ritmo de vida.
Ella juraba que Kanae era extraña, sobretodo cuando le hablaba a los demás con tanta confianza. Sin embargo, pasar de eso, a tener que hablar con personas que no temían al llamarla por su nombre sin siquiera haberla conocido, y que la miraban raro cuando ella se quitaba los zapatos al entrar a algún recinto; la hacían querer regresar corriendo a las raras reuniones que tenía con Kanae.
No se confundan, ella amaba a su hermana, sobretodo cuando no dudaba en brindarle la mano a alguien que realmente lo necesita; sin embargo, también tenía que admitir que, el invitar a un vagabundo a su picnic familiar, no era la mejor idea que su hermana haya tenido.Shinobu suspiro para evitar la imagen mental de su hermana mayor pasándole la mayonesa al vagabundo, todo mientras una pequeña Kanao le preguntaba a ella si ese señor sería su nuevo papá.
El sonido de una campana la saco de sus pensamientos. Ella simplemente tomó su mochila y se dirigió a su siguiente clase, todavía no se adaptaba al campus de su nueva universidad, así que no pudo evitar el llegar algo tarde. Miro por la pequeña ventana de la puerta del aula, solo para darse cuenta que el profesor estaba repartiendo unos exámenes.
—¡Rayos! Había olvidado completamente que hoy era un día de prueba — Pensó maldiciendo internamente sus horas extras de trabajo, que la dejaban tan cansada, a tal punto de no poder evitar caer como peso muerto sobre su cama ni bien llegaba a casa.
Shinobu simplemente respiró despacio y volvió a colocar una sonrisa en su rostro, una de esas que su hermana amaba ver en ella, pero que para Shinobu sólo se habían vuelto en una hueca máscara que la protegía de su nuevo mundo.
—Mi "alegre" y "feliz" nuevo mundo— Pensó sarcásticamente antes de entrar.
Inmediatamente después de cruzar el umbral de la puerta, el maestro volteó a verla.
— Llega tarde señorita Kochou— Dijo mirándola algo indiferente.
—Perdone maestro, todavía no logro adaptarme por completo al lugar — Dijo ella también indiferente, aunque todo maquillado por su eterna sonrisa.
—Que no vuelva a pasar, tome asiento por favor.
Shinobu rápidamente se dirigió a su asiento, en el camino podía oír los susurros de sus compañeros; sin embargo, no les tomó mayor importancia.
Llegó a su asiento en el momento exacto en que su maestro ponía la prueba en su escritorio, y ella, ni lenta ni perezosa, sacó un lapicero de su mochila y empezó a resolverla.
— A ver... Procedimiento en caso de paro cardíaco... ¡listo!; Plantas con las que crear un analgésico efectivo.... ¡listo!; Planos para crear un respirador cardiovascular... lis... Espera, ¿qué? ¿Es que acaso ese viejo se volvió loco?— Estos y más eran los pensamientos de una incrédula Shinobu la cual trataba a toda costa terminar su prueba.
Pasada una hora la muchacha entregó su prueba y salió rápidamente de su salón, ningún viejo senil haría que ella llegará tarde a su trabajo.
Corrió lo más rápido que pudo para finalmente llegar a una cafetería, la cual se encontraba a unas cuadras de su universidad.
— Ah ah, ... Llegué..a...tiempo— Murmuraba agitada sin saber que cierto joven la observaba impasible.
— Acostumbras llegar siempre tan desarreglada al trabajo?— Dijo cierto joven de cabello negro y ojos azulados a su espalda.
Al oírlo Shinobu abrió sus ojos en sorpresa; sin embargo, se recompuso rápidamente y sonrió para finalmente voltear a encararlo.
— Ara~ Esa es tu manera de saludar a una bella señorita? Por eso todos te odian Tomioka-san —Dijo ella con su imperturbable sonrisa en su rostro.
— A mí nadie me odia— Giyu simplemente respondió mientras entraba al local.
Shinobu lo siguió, recordando como había conocido a tan particular "compañero".
Fue hace dos meses, Shinobu recién llevaba 1 semana en la ciudad, he iba por su décima entrevista de trabajo en esa semana; sin embargo, estaba decidida en que ésta sería la buena.
Todo iba bien, hasta que sin querer choco con alguien.
— Ara~ Disculpa, no vi por dond.. — Su disculpa murió en sus labios al ver cómo el tipo se levantaba y seguía su camino.
—¿Qué rayos le pasa? — Pensó mientras se levantaba y retomaba el rumbo a su entrevista.
Grande fue su sorpresa cuando vio al mismo tipo sentado en el local al cual se dirigía.
—Ara~¿qué tenemos aquí? No sabía que además de descortés eras un acosador — Dijo ella venenosamente.
El tipo levantó la mirada y por fin sus ojos se encontraron, ambos no lo sabían, aunque la leve descarga que sintieron en ese momento debió advertirles, que el rumbo de sus vidas estaba por dar un giro totalmente inesperado.
Y corte! xD .Saben? me dio nostalgia volver a leer lo que había escrito, es bonito y gracioso a la vez . Los que ya lo leyeron notaran que no hay casi ningún cambio, salvo algunas pequeñeces. Espero puedan comentar si les gusto, eso me anima muchísimo a continuar, un saludo, me despido, bye~•
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Mi "alegre" nuevo mundo (giyushino)
FanficShinobu sabía que estudiar en un lugar nuevo no era fácil. Ella era una chica muy independiente, pero eso no significaba que estaba feliz de alejarse de sus hermanas. Sobretodo cuando ahora tenia que soportar a cierto "locuaz" compañero. Pareja: Giy...