Él _ (Jegulus)

- 2 - Vine a verte a tí

James se vio en el espejo ¿Sería muy extraño si de repente iba a casa de los Black? pensó.

Por muy amigo que era de Sirius, eran contadas las veces que había ido a su casa. Casi siempre Sirius era el que aparecía en su casa o se encontraban en casa de Remus.

Sirius siempre renegaba de su casa diciendo que no había privacidad con tantos elfos espiando sus pasos, así que James en general prefería mantenerse alejado.

Pero ahora quería ir y no podía mentirse a sí mismo porque la única razón del porqué quería estar allí era para ver a Regulus.

No tenía más excusas simplemente quería pasar tiempo con él. Así que se miró una vez más en el espejo, tomó su varita y se apareció en la casa Black

Un elfo lo recibió de inmediato y luego vio a Walburga aparecer

-James que bueno que estás aquí, quizá tu sepas algo de Sirius-

James le sonrió cordialmente -Realmente no sé nada ¿Por qué? ¿Pasó algo?

Walburga entrecerró los ojos pensando que probablemente James no tenía ni idea de nada -Al parecer se ha ido de viaje ¿Puedes creerlo?- dijo con una fingida sonrisa

James abrió la boca fingiendo sorpresa -Qué extraño, no me ha comentado nada

Walburga asintió -Oh, disculpa mis modales. Por un momento pensé que sabrías algo de mi hijo

-La verdad es que no hemos hablado mucho últimamente- mintió James

-Que bueno porque no tienes idea de las ideas alocadas que tiene

-Oh vaya, no lo quiero imaginar- dijo y levantó la mano saludando a Regulus que entraba de los jardines

-Bueno los dejo, James saludas a tus padres de mi parte- dijo Walburga despidiéndose

-¿Qué haces aquí? ¿Ahora visitas a mi madre?

-Pues, vine a verte a tí

Regulus lo miró bastante extrañado

-Por cierto tu madre parece bastante calmada ¿Aún no ha leído la carta?

-La ha leído, ha estado en su habitación gritando toda la mañana. Pero odia quedar mal delante de otros, probablemente finja que Sirius solo se tomó unas vacaciones

-Oh con razón

Regulus asintió viendo que un elfo estaba atento a alguna orden -Entonces... supongo que ya te vas

-¿Ya me estás botando?

-Es raro verte en mi casa- dijo encogiéndose de hombros

-Pues ahora que me he quedado sin mis amigos más cercanos, probablemente me veas más por aquí

-Que molestoso que eres, ve donde Peter él estará gustoso de recibirte

James movió la cabeza y le sonrió

Regulus rodó los ojos -No tienes que cumplir realmente lo de cuidarme o algo así. Apenas y eres mayor un año

-Solo estaba aburrido en casa- dijo pasando un brazo alrededor de sus hombros -¿Qué hacemos? ¿Una partida de ajedrez? ¿Volamos en escobas? ¿Peleamos?

Regulus se quitó el brazo de encima y le sonrió de lado -Pues necesito ayuda en mis pociones

-No no no- dijo de inmediato James -Yo y las pociones somos mala combinación lo sabes- dijo recordando la última y única vez que le había ayudado y Regulus había terminado botándolo del lugar enojado