Él _ (Jegulus)

- 15 - Tu querido James

Regulus estiró los brazos y luego se sentó en la cama, aún con los ojos entrecerrados vio un poco confundido hacia James.

Era la primera vez que se despertaba antes que él -Esto es nuevo -murmuró viendo hacia el gran reloj de su habitación, ya era algo tarde.

-James -lo llamó volviendo a recostarse un poco y picoteando con el dedo su mejilla

-Potter -volvió a decir acercándose y besando su mejilla. Él apenas se movió un poco y Regulus estiró su mano tocando su cabello.

Se preguntó si James también se quedaría embobado como él, cada mañana al intentarlo despertar. Volvió entonces a mover la mano tocando su mejilla pero su sonrisa se vio interrumpida por Kreacher fuera de la habitación llamándolo.

-¿Qué pasa? -preguntó apenas abrió la puerta y terminando de acomodarse la camisa

-Amo Regulus, ocurrió un pequeño problema con la remodelación del salón -dijo

-¿Qué problema?

-La alfombra que pidió el amo Orion aún no ha llegado y nos faltan las órdenes para el color de los candelabros y cortinas

-¿Quién iba a traer la alfombra? -preguntó Regulus, recordando vagamente a Walburga hablarle de eso

-No lo sé, amo

-Veré cómo lo soluciono -dijo pensativo y movió la mano -Que sigan siendo dorados -habló y luego del asentimiento de su elfo cerró la puerta y caminó hacia la cama donde James se acomodó mejor de costado

-¿James seguirás durmiendo? -dijo dándole unos golpecitos en la mejilla

-Estoy cero energías -murmuró él

-¿Quién eres tú y qué has hecho con James? -dijo escuchándolo reír y se movió alrededor de la habitación tomando su varita y acomodando su cabello hacia atrás -¿Debería cortarme el cabello? -se preguntó en voz alta

-No no no -escuchó a James decir de inmediato

-No te lo estaba consultando, estaba hablando conmigo mismo -dijo viéndolo aún echado en la cama

-Tu cabello está en el tamaño perfecto ahora, me gusta

-Pero si ni me estás viendo -habló al ver que seguía con los ojos cerrados y con la mejilla en la almohada

-No necesito abrir los ojos para verte -murmuró James

-¿Ya estás delirando? -dijo fingiendo sorpresa y al darse cuenta que James se había quedado de nuevo dormido salió de la habitación directo a la de alado.

Encontró a Duhr también durmiendo, su herida ya había sanado en su totalidad hace unos días y ahora se notaba muchísimo más relajado.

Hace unos días había expandido el vidrio de su casa por lo que ahora tenía bastante espacio para moverse por los alrededores entre las plantas, en cuanto al otro lado del cuarto, era un caos. Regulus esperaba que Sirius se llevara sus cosas porque no le gustaba verlas amontonadas, incluso los elfos también parecían bastante frustrados con ello porque aunque querían no podían tocar ni una cosa.

-Debería pedirle a Remus que te haga una pintura -habló aunque sabía que Duhr no lo entendería y luego al ver hacia donde solía estar su comida, se sorprendió al ver que no había nada.

Respiró profundamente porque no quería gritarles a los elfos, pero tenía unas inmensas ganas de ir y golpearlos. Se transportó en un segundo a la puerta del salón y la abrió de un tirón frunciendo aún más el ceño al ver todo desordenado