Él _ (Jegulus)

- 7 - Distintos

Regulus levantó la vista ligeramente de su libro viendo como James al darse cuenta volvía a bajar la cabeza fingiendo que leía.

-Se que no estás leyendo y solo espiándome- habló cerrando su libro

-Para nada, estoy muy entretenido en este libro de... Dragones- dijo James viendo el título de la tapa

-Oh por supuesto- dijo Regulus parándose y caminando donde él.

James le sonrió al verlo sentarse a su lado

-¿Por qué te gusta desconcentrarme?- preguntó ladeando la cabeza

-No me gusta desconcentrarte- dijo James delineando su mandíbula -Me gustas tú- añadió

Regulus también sonrió y se acercó juntando su labios. Tiró su labio inferior con suavidad y dejó de sonreír para besarlo a su gusto. Se pegó aún más a él suspirando cuando su lengua jugueteó con la suya y escuchó el ruido de un libro cayendo, probablemente el de dragones.

Sus dedos también se enredaron en el cabello de James y ladeo la cabeza hacia el otro lado aún besándolo. Le encantaba tanto pero inevitablemente tuvo que separarse con la respiración agitada cuando tocaron la puerta.

Su elfo Kreacher le avisó rápidamente que Barty había llegado

-Que me espere, bajo en un momento- le dijo mientras veía la mueca que hacía James

-¿Quedaste con Barty?

-Y tú quedaste con Peter

-Oh cierto- recordó James, pensando que probablemente ya estaba en su casa

-No le vas a decir a Peter de lo nuestro- dijo Regulus parándose y recogiendo el libro que se había caído

-Tampoco le digas a Barty- también le recordó James

Regulus asintió y caminó dejando el libro en la mesa. Había pasado una semana de tener una relación con James, el primer día habían acordado aún no contar nada sobre ellos porque probablemente todo sería caótico y Regulus estaba tan bien con la idea porque habían pasado una semana tan tranquila, siendo solo ellos dos.

-Recuerda que mañana tenemos una caminata en el bosque

Regulus negó -No quiero

-Si quieres- respondió James

-Llevaré me escoba

-Podemos volver en escoba, pero caminaremos para llegar

-No me puedes obligar- dijo serio pero inevitablemente sonrió al segundo

James le dio un beso -Nos vemos mañana- dijo y luego de inmediato volvió a darle otro beso.

Siempre tenía esa manía de darle dos besos antes de desaparecer, pensó Regulus al ver que quedaba solo en la biblioteca. Entonces recordó que Barty lo esperaba y salió rápidamente de allí.

Recorrió el pasillo haciéndose a un lado cuando se encontró a Walburga

-¿Por qué estás tan feliz?- preguntó ella

-¿No puedo estar feliz?- dijo con una pizca de indignación

-Si, pero es extraño que sonrías todo el tiempo- habló y Regulus rodó los ojos

-Deja a tu hijo vivir- dijo Orion también pasando a lado de ellos

-Exacto- dijo Regulus caminando otra vez y mientras bajaba las gradas se palmeó el rostro, si hace un tiempo le hubieran dicho que estaría así por James nunca lo hubiera creído.