Hoy me propuse a hablarte, deje mi nerviosismo de lado y cuando estabas distraído con tus pies en el agua aproveche para sentarme a tu costado.
Diste un pequeño brinquito y me observaste un poco asombrado. Fue imposible para mí no sonreír al verte lucir tan tímido, tus ojitos brillaron con el resplandor del sol, que bonito te veías.
—Hola Obito — quería lucir normal, pero estaba bastante nervioso.
El pequeño azabache sólo pestañeo, no creyendo del todo que le estuvieran hablando a él.
—¿Tú no hablas? Es muy grosero dejarme hablando sólo — hizo un pequeño puchero, fingiendo estar indignado.
El azabache sólo negó rápido, tomando una de sus manos.
—¡Lo siento! —se disculpó. —Es que nunca pensé que volverías a hablarme — admitió.— Estaba muy sorprendido —rasco su cabeza, con un colorcito rojo en sus mejillas.
—No debes pensar tonterías, ni que yo fuera la gran cosa — picoteo su cachetito. —¿Podríamos ser amigos? — pregunto bastante tímido.
Una pequeña sonrisa ladina se instaló en la comisura de los labios de Obito, haciendo a Itachi enloquecer su pequeño corazoncito.
—Me encantaría ser tu amigo, este podría ser nuestro lugar secreto.
Asintió, guardandosé para él que desde hace mucho ese ya era su lugar secreto.
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Piel dulce para las hormigas |Itaobi|
FanfictionObito es tan frágil y callado, e Itachi sólo suele mirarlo, lo mira cuando se esconde el sol, cuando surgen las estrellas. Desde la lejanía lo abraza, y desde la distancia le limpia las lágrimas. Obito es tan dulce que a las hormigas les gusta su pi...