El tiempo se iba como las flores de otoño, dándole pasó a las distintas estaciones,trayendo consigo un amor que florecía cada vez más y más.
Itachi y Obito a medida que crecían tenían que escuchar los típicos comentarios de que su relación no iba a durar y que con el pasó del tiempo sólo iba a quedar en un amargo recuerdo. Ambos niños se esmeraron en callarles la boca a la gente ajena sobre su relación, creando lazos de confianza y sobretodo mucho amor.
Ahora a la edad de Itachi de veinticinco años y un Obito de veintitrés, se paseaban tomados de la mano por toda la aldea. Claro que Obito alardeaba su anillo de matrimonio que le había regalado ni más ni menos que el líder del clan Uchiha, que era su prometido y futuro marido.
—Ita ¡mira! —Obito arrastró a Itachi hasta un puesto de dangos muy colorido, el mismo al que fueron por primera vez hace unos años.
Itachi sólo se dejaba guiar por su novio, después de todo Obito seguía siendo un niño.
Al entrar al lugar que tenía demasiados colores para su gusto, notó como las miradas estaban posadas en ellos, esto ya era recurrente, muchos alegaban que el "líder del clan" necesitaba algo mejor. Y odiaba aquello, quería callarle la boca a todos y hacerles ver que su niño era lo mejor que le había pasado, que Obito era realmente alguien grandioso.
Su novio era realmente genial, el más genial de todos.
—Me quiero ir —se encogió en su lugar, dejando su mirada gacha.
—Pero cariño, si llegaste aquí muy ilusionado ¿que sucede?
Itachi intento tomar las manos de su novio, pero este simplemente las apartó.
—Obito —Itachi pocas veces utilizaba ese tono de voz, pero buscaría la forma de hacerle entender a Obito que era valioso, que para él era importante. —Es por la gente que nos mira raro ¿por eso te quieres ir?
—Si...—Nunca podía mentir si se trataba de Itachi.
—¿Y estás intimidado por simples personas de la aldea? Cariño recuerda quién eres —ahora si pudo tomar las manos de su prometido. —¿Repito tus palabras?
—No, Itachi ¡por favor! —un leve sonrojo círculo en sus mejillas, él sabía cuáles eran esas palabras. Esas vergonzosas palabras.
—"Yo enserio quiero ser tu esposa y portar con honor el emblema Uchiha"
—Itachi agudizó su voz para que sonará como un niño, nunca olvidaría ninguna de las palabras que dijo Obito en su primera cita como novios. —¿Acaso ya no quieres ser mi linda esposa? ¿Tener un bebé y un cachorrito? —hizo un pequeño puchero.—¡Ya no sigas! —llevó sus manos a su rostro ocultando un sonrojo avergonzado. —Sólo era un niño tonto e ilusionado por su primer amor.
—Aww tú también eres mi primer amor-
—¡Mentiroso! —Obito lo señaló lleno de cólera —tú primer amor fueron los dangos.
—Nada que objetar —levantó sus manos en señal de paz. —Pero al final tú me gustaste más que ellos ¿Acaso eso no cuenta?
Una risita ligera salió de los labios del azabache
—Eres ridículamente estúpido —Obito giró sus ojos riendo. —Por eso te amo
—Yo también te amo mi hermosa esposa —un puñetazo suave llegó hasta su hombro. —¡Lo siento cielo!
—Estúpido
ESTÁS LEYENDO
Piel dulce para las hormigas |Itaobi|
Fiksi PenggemarObito es tan frágil y callado, e Itachi sólo suele mirarlo, lo mira cuando se esconde el sol, cuando surgen las estrellas. Desde la lejanía lo abraza, y desde la distancia le limpia las lágrimas. Obito es tan dulce que a las hormigas les gusta su pi...