Detonante

Tiempo perdido

Izuku: ¿Sorpresa?
...
La mirada de la peliceleste se ensombrecio y permaneció en silencio, Izuku se encontraba bastante nervioso esperando la inminente reacción de rechazo y el resto de la sala se mantenía al margen de la situación

Nejire: ¿Izu...ku? -pregunto suavemente sin levantar su mirada-

Izuku: ¿Si? -el pecoso no podía con los nervios y sudaba a mares-

La peliceleste parecía querer decir algo pero en el último segundo prefirió callar y huir del lugar, para aquellos con una vida aguda les fue posible observar pequeñas lágrimas deslizándose por sus mejillas

Izuku: (Me lo esperaba...)

Mirio: ¡Nejire! ¿¡Porque te vas!? -intento llamar la atención de la peliceleste pero ya era tarde- Disculpa, no sé que le sucedió

Izuku: No debes disculparte, fue mi culpa después de todo

Mirio: ¿Eh?

Izuku: Nada importante, si me disculpas tengo trabajo por hacer, debo terminar lo más pronto posible

Mirio: Si claro, perdón por interrumpirte

Izuku solo asíntio y abandono la sala ignorando las miradas de las otras personas en el lugar

Izuku: (Bien... Supongo que debo arreglar esto) -penso para luego empezar su búsqueda de la peliceleste-

El pecoso recorrió todos los pasillos de la academia buscándola, busco por la terraza, por los salones y nuevamente por la cafetería, y ni un rastro de Nejire

Izuku: ¿Dónde estás?... -pregunto al aire como si alguien fuera a responder a su duda-

En sus pensamientos y de repente, un lugar llegó a su mente

Izuku: (Maldición... La respuesta era obvia...) -dijo sonriendo para si mismo de una forma un tanto extraña-

Teniendo un lugar en mente, corrio hacia la salida de la academia para luego dirigirse a un ya conocido pero ignorado lugar

Izuku: El parque...

No tardó demasiado en llegar, su entrenamiento se hacía notar en este tipo de situaciones, pero no era el momento para pensar en ello

Sin perder el tiempo el peliverde recorrió con su mirada el lugar, a simple vista parecía estar vacío, pero un mechón de color celeste sobresaliendo de la copa de un árbol delató por completo la ubicación de Nejire

Izuku de forma discreta se acercó lentamente al árbol en el que se supone Nejire estaría escondiéndose, no quería molestarla y mucho menos asustarla

Izuku: Hey... Nejire... -la llamo en un tono suave-

La peliceleste que fue descubierta mantuvo el silencio y se contuvo de pronunciar palabra alguna, eso sí, fue evidente el como la voz del peliverde la agitó en gran manera

Izuku: ¿Estás bien? Me gustaría hablar contigo... Si no te molesta

El peliverde espero por una respuesta pero está nunca llegó, y en parte lo comprendía, un día de la nada la abandono con una vaga explicación y sin esperar por su respuesta

Izuku: Bueno... Por lo menos me gustaría que me escucharás... -dijo sentándose en una banca que se encontraba bajo el árbol en el que se encontraba la peliceleste-

Izuku: Se que estuvo mal la forma en la que me aparte... Me siento mal por ello y quería disculparme contigo, eres alguien especial para mí y no importa si ya no significó nada para ti... -expreso el pecoso con un tono algo apagado-