Treceavo Capítulo

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Estaba apenas despertando y el dolor en su cuerpo había disminuido notoriamente con el que sintió que la última vez que estuvo consciente pero ahora sentía como la luz pegaba directamente en sus párpados cerrados y se encontraba en una mullida cama.

Algo había cambiado desde que se desmayó en aquel sucio y desgastado edificio. Aunque se sentía a gusto aún no quería despertar del todo, se seguía sintiendo bastante agotado y solo queria dormir así que lo hizo.

Despertó al cabo de unas horas y esta vez si abrió sus ojos pero muy lentamente pues la luz hacia que sus ojos dolieran, sin embargo lo consiguió y lo primero que notó era que estaba en un hospital y por ello mismo había aquella intensa luz blanca.

Seguía sin creer lo que había pasado en tan poco tiempo, ahora estaba a salvo pero el susto de lo que había pasado no lo dejaba en paz, aún quería llorar; todo lo que estaba sintiendo aún lo abrumaba.

Estaba a punto de llorar, lo sentía. Más sin embargo todo sentimiento fue cortado cuando escuchó como se abría la puerta de la inmensa sala y por esta entraba Mew.

Del lado contrario el mayor había pasado casi toda la noche en vela y al ver que el otro no despertaba se había levantado por un momento a por algo de comer pues no probaba bocado  desde el día anterior.

Aún así no había contado con que el otro despertarse justo cuando él se había movido por unos minutos. Al verlo despierto la alegría lo invadió en demasía, había estado demasiado asustado al haberlo encontrado en esa condición el día anterior y verlo nuevamente consciente lo aliviaba aún así su alivio no duró demasiado tiempo pues vio como la mirada del más joven estaban cristalizados, como si fuera a romper en llanto.

De inmediato se apresuró a él y lo tomó en el abrazo más fuerte que pudo. Y de repente sintió como las lágrimas mojaban su hombro y la respiración ahogada por el llanto tampoco se hizo esperar.

No tenía siquiera idea de lo que estaba pasando y ahora las palabras sobraban por lo que intentó transmitirle su apoyo con pequeñas caricias en su espalda intentando que el otro se sintiera mejor.

Luego de algunos minutos en los que solo estuvieron abrazados sin emitir una palabra y de que Gulf dejase de llorar finalmente Mew se atrevió a preguntar por lo que había pasado.

—¿Quieres hablar de lo que pasó ahí?— y lo único que obtuvo del otro fue una negación con la cabeza.

El mayor imaginó lo peor por la respuesta que obtuvo.

—¿Est..—

—No te preocupes no sucedió nada más allá de los golpes... Pero sé que todo pasó por mi culpa y no dejo de pensarlo—

—No es tu culpa para nada precioso. Lo que sucedió fue por culpa de esos indeseables seres que te hicieron daño pero ahora estás conmigo y no dejaré que algo así vuelva a suceder— y acto seguido tomó su mano para intentar reconfortarlo.

Sin embargo el otro negó repetidamente y retiró su mano de la unión que se había formado.

—Sé que fue mi culpa... Sabia que me estaban siguiendo hace dos semanas pero no le dije a nadie para no preocuparlos. Lo lamento— agachó su mirada intentando esquivar los ojos del otro.

De un momento a otro la expresión de Mew cambió drásticamente y fue al enojo por lo que acababa de escuchar.

—¡¿Me estas diciendo que casi te pierdo solo porque según tú no querías preocupar a nadie?!— habló levantando de más su voz. —Pues adivina que chico listo, tu plan fue todo lo contrario ¿Acaso eres estúpido?—

Al escuchar esas palabras Gulf levantó su vista de inmediato y sabía que lo jodió cuando vio al otro mirándolo con dolor en sus ojos pero siendo cambiado inmediatamente a una mirada de odio.

Heroin ♡Mewgulf♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora