La Mujer Soldado Militar Con Obstinación Inquebrantable [1]

Capítulo 49: Mentoría

"Es bueno que lo entiendas. Escuche atentamente al director Chen. Él, ah, es una persona muy capaz. El abuelo es mayor y no podrá enseñarte mucho". El abuelo Gen se puso la pipa en la cintura antes de sonreírle a Ye Jian. "Ven, te llevaré a un lugar agradable. Estoy seguro de que te gustará".

Ye Jian rápidamente colgó la toalla alrededor de su cuello y cargó el cubo de madera lleno de agua antes de seguir a un ritmo constante. Con una voz alegre, más clara que el gorjeo de los pájaros en el bosque de bambú, preguntó: "Abuelo, ¿a dónde? No has desayunado, ¿por qué no volvemos y cocinamos un plato de fideos primero?"

"No hay necesidad. Cuando estemos allí, habrá comida. Deja el balde, lo llevaremos de regreso por la noche", se rió el Viejo Gen y caminó. El hombre de 70 años caminaba por las montañas a paso firme. Incluso los niños pequeños tendrían que admitir la derrota.

Detrás de la montaña había un gran bosque de bambú. Envuelto en la niebla de la mañana, parecía un país de hadas.

El Viejo Gen se detuvo en un sótano. Muchos hogares de una aldea lo tendrían para almacenar sus batatas y otras verduras. "Chica, ven y abre la puerta."

En la memoria de Ye Jian, recordó tener uno en casa, pero vio algo inesperado en él ¡Había un túnel justo después del agujero del sótano!

"Cuidado con tus pasos. No tengas miedo, sigue al abuelo de cerca". Caminar en la oscuridad era como atravesar un profundo túnel subterráneo. Ye Jian usó ambas manos para tocar las paredes de piedra seca a su alrededor, y su corazón no podía dejar de latir con fuerza. Fue como el momento en que ella renació.

¡Finalmente entendió cómo aparecerían esos soldados de vez en cuando en su casa!

Resulta que tuvieron que atravesar este largo túnel de montaña para entrar directamente al pueblo sin alarmar a los aldeanos.

El túnel era bastante largo, y después de caminar durante casi media hora, Ye Jian finalmente vio una luz tenue que venía del final del túnel.

Media hora... Debía de tener unos pocos kilómetros de largo. Un proyecto tan masivo para crear tal túnel, sin embargo, ningún aldeano lo sabía.

"Cierra los ojos, no dejes que la luz te apuñale los ojos". De pie al final del túnel, el viejo Gen le recordó amablemente a Ye Jian: "Abre los ojos después de tres minutos".

Cuando sus ojos finalmente se adaptaron a la luz, abrió los ojos para ver que las tropas que estaban escondidas en las profundidades de las montañas estaban en realidad cerca.

Fuera de la cueva, continuaron bajando la montaña. Pasó otra media hora de viaje antes de que finalmente llegaran a la carretera asfaltada que tenía una señal roja. El letrero tenía palabras en blanco que decía: Zona restringida militar

Dentro de los cuatrocientos metros de distancia, había un tramo de valla de metal. Detrás había una puerta de hierro con púas, y más atrás había cuatro soldados armados en el puesto para vigilar.

Mirando levemente hacia el denso bosque en la montaña, pudo ver el puesto de avanzada* escondido entre los árboles.

*[Una avanzada militar es un destacamento de tropas distribuidas a cierta distancia de la fuerza o la formación principal, por lo general a una distancia mayor de un supuesto objetivo o en una ubicación remota o escasamente poblada, posicionado para hacer guardia frente a intrusiones no autorizadas y ataques por sorpresa]

Aquí, el lugar estaba fuertemente custodiado. Pero con el abuelo Gen al frente... ¡era tan sencillo entrar!

Un soldado armado con un rifle se acercó y saludó al Viejo Gen antes de hacerle una inspección de rutina.

Más adelante, se podía escuchar el sonido de un vehículo que se dirigía hacia ellos. Llegó un automóvil ordinario y se detuvo constantemente frente al puesto de avanzada.

Las puertas izquierda y derecha se abrieron al mismo tiempo. Cuando el conductor entregó sus documentos para que fueran inspeccionados, un joven soldado saltó del asiento del pasajero y caminó con paso firme hacia donde estaba Ye Jian.

"Viejo, has venido". El joven soldado en uniforme militar sonrió antes de saludar al Viejo Gen, "La promesa que teníamos antes de cumplir, me temo que será necesario posponerla. Recibí una llamada urgente de la escuela, así que tengo que ir allí. Encontrémonos más tarde cuando regrese".

El viejo Gen se rió, "Un soldado obedece órdenes y está obligado por el deber. Capitán Xia, la reunión puede esperar hasta su regreso".