La Mujer Soldado Militar Con Obstinación Inquebrantable [1]

Capítulo 78: Adiós Maestra

Xia Jinyuan levantó el testimonio en su mano y sus delgados labios se apretaron para mostrar su determinación. Con una voz más profunda que antes, habló: "Necesitaré hacer una copia de este testimonio. Por el momento, no se comunique con el departamento de policía local sobre la falta de un arma. Espera las noticias de mi lado".

En una de las declaraciones de Liao Youde, mencionó que cuando fue al hospital de la ciudad para encontrar a la Doctora Zhou, su pistola todavía estaba con él. Pero cuando regresaba al hotel Chunyang, el arma debió haber caído accidentalmente.

Pero había otro punto importante: cuando An Jiaxin corrió hacia donde estaban, se topó con él.

Esa noche, fue Ye Jian quien usó sus habilidades vocales para interpretar varios papeles. En otras palabras, fue ella quien golpeó a Liao Youde.

Esta muchacha... Parecía que tendría que hacerle una visita.

La Oficina de Seguridad Pública Municipal aceptó la solicitud de Xia Jinyuan, pero tendría que entregar rápidamente sus noticias dentro de las próximas 24 horas.

Después de todo, esa pistola perdida contenía quince balas reales que eran un gran problema.

Después de salir del edificio de la Oficina Municipal de Seguridad Pública, Xia Jinyuan puso en marcha el jeep militar y se dirigió a la ciudad de Fu Jun.

En una intersección de semáforo en rojo, involuntariamente miró lo que estaba frente a él, y su rostro severo de repente expuso una leve sonrisa. Dejó caer la cabeza y detuvo el jeep a un lado de la carretera.

Se bajó de su jeep por no más de diez minutos, salió de un gran edificio con una bolsa antes de conducir de regreso a la ciudad de Fu Jun.

En este momento, Ye Jian estaba dentro de la oficina de los maestros. Con una mirada ligeramente fría, miró a su maestra hasta que terminó de decir sus tonterías antes de sonreír superficialmente. "Maestra Ke, no hay necesidad de preocuparse. Puede que sea joven, pero sé cómo actuar dentro de mi competencia".

"Como ya me presenté, significa que estoy segura de que puedo aprobar. Eres mi maestra; ¿No deberías tener más fe en mí?"

La maestra Ke se burló de la presentación del formulario de solicitud de Ye Jian para la competencia.

Ante su respuesta tranquila, la profesora Ke, que en el fondo quería vomitar sangre, dijo sin rodeos: "Física, química, matemáticas e inglés; ¿Crees que eres un genio? ¡¿Por solicitarlos todos ?! Es suficiente para que pierdas la cara en la escuela, ¡pero no te avergüences afuera!"

Para la maestra Ke, Ye Jian era como una espina de pescado atorada en su garganta que no tenía forma de escupirla o tragarla. ¡Enfrentarla todos los días no era más que una miseria!

"Es mi propia cara la que se avergonzará. ¿Qué tiene que ver contigo?" Ye Jian sonrió y dijo. Con una expresión tranquila y elegante mucho mejor que la de la maestra, sus ojos astutos miraron a su maestra. Ni modesta ni arrogante, su actitud dio a los demás profesores de la oficina una impresión favorable.

Al principio, pensó que mientras estuviera entre los tres primeros en su primera participación, el resto de la competencia sería puramente por diversión. Pero ahora que la Maestra Ke hizo las cosas difíciles, una sonrisa superficial emergió en el rostro de Ye Jian cuando su corazón finalmente se calmó. Ya que iba a tomar esos papeles, ¡también podría hacerlos a su antojo!

Avergonzando a los demás, a ella realmente le gustó mucho.

La maestr Ke arrojó el formulario de solicitud en el cajón y lo cerró de golpe antes de decir con cara seria: "Nunca escuchaste los consejos de un maestro. Eres tonta y vanidosa. Pensar que querrías echar la cara incluso fuera de la escuela, ¿qué más puedo decir?"

Al escuchar su forma de hablar, los demás sonrieron, "Maestra Ke, si tan solo mis alumnos fueran como los suyos, atreviéndose a correr hacia la cima. Si ese día realmente sucede, ¡seguramente volverá a encender mi pasión por la enseñanza! Tú, ah, deberías ser feliz en su lugar".

"Sí, ah, tener un estudiante tan motivado es algo bueno. Los profesores debemos apoyarlos. Si realmente lo hace bien, ¿eso no te traerá fama a ti y a la escuela?"

Las palabras de sus colegas hicieron que la maestra Ke se estremeciera. Si fuera alguno de sus otros estudiantes, ¡definitivamente estaría feliz por ellos!

¡Solo, este era Ye Jian!

Sin embargo, no sabía que Ye Jian era uno que se hacía más fuerte después de cada golpe. Cuanto más difícil se lo pusieras, más querría ella ponértelo a ti.