La Mujer Soldado Militar Con Obstinación Inquebrantable [1]

Capítulo 81: A La Batalla, Ye Jian

Salieron cerca de las seis de la tarde y recién llegaron a la ciudad a las once de la noche.

Xia Jinyuan miró el cielo nocturno de la ciudad. Las nubes del cielo brillaban ocasionalmente con relámpagos. En un clima así, parecía que se esperaba un fuerte aguacero.

No despertó a Ye Jian, que ya había dormido durante unas horas, y sonrió mientras conducía hacia una estación de servicio.

Cuando el jeep se detuvo, Ye Jian se despertó de inmediato. Sus ojos, que ahora estaban completamente abiertos, estaban claros y llenos de energía.

Esa sensación de estar siempre alerta era algo que había adquirido. En el momento en que abriera los ojos, ¡su cerebro estaría completamente despejado!

Mirando el cielo nublado que brillaba con relámpagos, Ye Jian arrugó un poco las cejas y preguntó: "Va a llover mucho. ¿Cuánto tiempo más tardará en llegar a la Oficina?"

"En otros veinte minutos. El baño está justo en frente y hay una tienda de conveniencia justo al lado". Después de apagar las luces y el auto, Xia Jinyuan sacó su billetera y se la entregó a Ye Jian. "Necesitaremos llenar nuestro estómago primero. La Oficina es conocida por ser tacaña. Ciertamente no habrá comida para nosotros allí".

Era cierto que tenía hambre. Ye Jian recibió la billetera negra aún llena de su calidez, y entró en la tienda de conveniencia. Compró dos botellas de leche y dos paquetes de obleas antes de llevar la bolsa hacia la salida.

Al frente, un hombre y una mujer se reían y charlaban mientras empujaban la puerta para abrirla. Ye Jian ya se había retirado a un lado. El hombre que se burlaba de la chica no intentó evitar a Ye Jian, y su hombro la golpeó.

Ye Jian captó una bocanada de cigarrillo en él. Mientras la chaqueta deportiva del hombre revoloteaba, vio un pequeño asa negra que se revelaba.

Una pistola Ruger KP94, fabricada con acero inoxidable, ¡una pistola de calibre 9'19 mm!

Ella pudo reconocer el arma solo por su mango debido a lo especiales que eran sus componentes: su cerrojo grande, cañón, mango, receptor y sus pequeñas partes internas que estaban hechas de acero inoxidable.

Ye Jian echó otro vistazo por un segundo al hombre que poseía un arma ilegalmente.

Tan pronto como salió de la tienda, un relámpago atravesó el cielo oscuro. El poder de la naturaleza realmente podría hacer que el corazón de un hombre se estremeciera.

La lluvia fuerte llegó a cántaros, haciendo sonidos de salpicaduras cuando las gotas de lluvia golpearon el suelo. En un instante, toda la ciudad se cubrió de lluvia.

Ye Jian regresó al jeep antes de susurrarle a Xia Jinyuan, quien regresó poco después: "Justo ahora, en la tienda de conveniencia, conocí a un hombre y una mujer. El hombre lleva una Ruger KP94. Recuerdo su apariencia. ¿Tienes papel y lápiz? Dibujaré para que lo veas".

Hizo una pausa por un momento antes de continuar, "El hombre era un poco similar al hermano Fei. La única diferencia es que es un poco más joven y no suena chino. Debe haber crecido en el extranjero".

Xia Jinyuan, que estaba poniendo en marcha el jeep, sacó un bolígrafo que estaba con él y giró su cuerpo hacia atrás antes de usar su delgado brazo para agarrar algo de la bolsa de plástico que colocó en el asiento trasero. Del interior de la bolsa de plástico, sacó un libro, pasó a la última página y señaló la página en blanco antes de decir profundamente: "Dibújalo, déjame ver".

Su voz fría sonaba más fría en el clima lluvioso, y dijo con fiereza: "El hermano Fei siempre ha tenido contacto con personas fuera de las fronteras, pero incluso hasta ahora, no lo ha revelado".

"Cabello corto, una cicatriz en la oreja izquierda..." Ye Jian tomó el bolígrafo y comenzó a dibujar en la página en blanco. Primero dibujó su rasgo especial para distinguirlo de los demás, luego sus cinco rasgos faciales, antes de pasar a escribir su medida de altura, peso corporal estimado, el tipo de ropa que usaba, sus zapatos e incluso el color de sus calcetines; todo lo relacionado con ese hombre estaba claramente establecido.

En la tienda, después de que el hombre había hablado con un acento extraño, compró dos paquetes de cigarrillos y salió con la seductora mujer. No entró de inmediato en el coche, sino que miró el repentino aguacero antes de que apareciera un indicio de malicia en su rostro.

No mucho después, el BMW importado se dirigió rápidamente al corazón de la ciudad.