La Mujer Soldado Militar Con Obstinación Inquebrantable [1]

Capítulo 125: Miedo Es Lo Que Un Soldado No Debe Tener

"No estoy rechazando, es solo que..." Ye Jian se detuvo intencionalmente por un momento y vio que la expresión de Ye Ying se volvió antinatural.

Me mira con cautela, como si tuviera miedo de que le diga algo desfavorable.

...

Después de ser rechazado, Gao Yiyang tiró del antebrazo de Ye Ying. Miró a Ye Jian y dijo con voz fría: "Vamos".

Si ella no quería verlo, que así sea.

Después de su encuentro al mediodía, cuando Ye Jian se topó con la pareja nuevamente por la tarde, sus oídos pudieron disfrutar más de la paz y la calma.

Los otros estudiantes tenían la cabeza enterrada en sus libros de revisión en las aulas de la Preparatoria Provincial, mientras que Ye Jian, que se había relajado durante el día, no entró en el aula.

A las 5:30 pm, la puesta de sol era como una montaña rodante de nubes teñidas de rosa que cubría todo el cielo. Caminando bajo el resplandor de los rayos dorados del sol, salió por la puerta de la escuela con pasos ágiles.

Esta noche, Ye Jian iba a la galería de tiro para entrenar sus habilidades para alcanzar objetivos en movimiento. Era el campo de entrenamiento de las tropas provinciales, por lo que era un viaje de una hora desde Provincial High.

En la puerta de la escuela, un automóvil local negro discreto adornado con una bandera roja estaba estacionado en la puerta principal. El coche era sencillo, pero la placa del coche era muy llamativa.

Era la placa del auto de los militares de la provincia sureña.

Dentro del automóvil, Xia Jinyuan vio a Ye Jian que miraba a su alrededor por el espejo retrovisor. Su hermoso rostro mostraba una sonrisa, luego abrió la puerta y salió del auto con gracia mientras hacía señas: "Estudiante Ye, mira hacia aquí".

...

Ye Jian vio a Xia Jinyuan con ropa informal, y la lentitud ocupó el lugar de su frialdad militarista habitual, pero todavía se veía tan noble e intimidante, por lo que la respuesta subconsciente de Ye Jian fue: ¡irse!

"Muchacha, súbete al auto". Con eso, el director Chen salió del auto y le hizo señas para que se acercara con una sonrisa en su rostro.

Ye Jian, que tenía la intención de irse, comenzó a retirarse hacia la puerta de la escuela, pero se detuvo a mitad de camino y luego caminó sin prisa hacia ellos.

Xia Jinyuan no podía decidir si reír o llorar. Qué problemático, la muchacha me está evitando como si fuera una víbora venenosa.

El aire acondicionado dentro del automóvil estaba a toda máquina, y después de escuchar lo que Xia Jinyuan tenía que decir, Ye Jian ni siquiera sintió el más mínimo indicio de frialdad.

Sus pupilas como estrellas brillaban hacia Xia Jinyuan y, a pesar de sentirse emocionada, dijo con calma: "¿Cómo quieres que te ayude? A lo largo de todo el proceso, ¿qué debo lograr?"

¿Viste ahora? Esta era la muchacha que valientemente tuvo un enfrentamiento con un criminal y luchó valientemente junto a él bajo la lluvia: ¡la intrépida y valiente muchachita!

"Ye Jian, una vez que hayas prometido... ¿Sabes la cantidad de peligro que podrías enfrentar en cualquier momento?" Él la miró profundamente, pero sus labios se curvaron en una sonrisa muy leve. "Además, una vez que estés en peligro, lo más probable es que no podamos brindarle respaldo inmediato".

Una vez que empezamos a hablar de negocios, deja de evitarme. Suspiro... Debo decir que, aunque esta chica audaz tiene el espíritu de una aventurera, no es imprudente. Eso sí me hace sentir aliviado.

Ye Jian no respondió de inmediato. En cambio, ella lo miró con una sonrisa falsa en su rostro. Después de ver que la mirada de Xia Jinyuan comenzaba a contenerse, sus emociones se volvieron inorgánicas, y solo entonces abrió lentamente la boca para decir: "Capitán Xia, la razón por la que se me acerca, además de confiar en mí, también es porque usted cree que soy la mejor opción. ¿Estoy en lo correcto?"

El director Chen ya comenzó a reírse a carcajadas: "Capitán Xia, ah Capitán Xia, la pequeña Ye es alguien a quien entrenamos un sargento mayor en jefe y yo. Tú, ah, al preguntarle si tiene miedo o al recordarle el peligro, entonces honestamente has estado haciendo las preguntas equivocadas".

Dicho esto, Xia Jinyuan se dio la vuelta para mirar a Ye Jian. "Pequeña muchacha, cada evento está lleno de peligro. Lo más importante es cómo resolverías estos peligros".

"Cooperar con el ejército y también interactuar con la Interpol, una buena oportunidad para poner en práctica lo que has aprendido; No quiero que te lo pierdas".

"¡Aunque también estoy preocupado! Sin embargo, pequeña muchacha, las preocupaciones y los miedos son como guijarros. Si los pisas bajo tus pies, ¡entonces puedes pasar por encima con firmeza!"

Como soldado, no importa a lo que te enfrentes, ya sea una montaña de espadas o un mar de llamas, ¡debes seguir avanzando!