Capítulo 134: Te Lo Advierto, No Te Muevas.

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Ye Jian arqueó la espalda y subió por la ventana que no tenía instalada una malla antirrobo. Saltó a la habitación con una expresión indiferente. Luego se inclinó para recoger la cámara bajo la mirada atónita de Liao Jian...

Durante todo el proceso, no hubo comunicación entre Ye Jian y él. Después de levantar la cámara, se subió a la mesa de estudio, arqueó la espalda y saltó suavemente hacia abajo mientras desaparecía de la habitación.

Liao Jian se arrodilló allí sin moverse, e incluso sus globos oculares solo podían permanecer quietos. Una vez que ella saltó por la ventana, su alma pareció haber regresado a su cuerpo. Corrió hacia la mesa de estudio y usó ambas manos para sostenerse. Miró hacia abajo solo para ver a Ye Jian saludándolo desde debajo de una farola.

El rostro de Liao Jian se puso pálido y su cuello se retiró porque tenía demasiado miedo de seguir mirando. Con manos temblorosas, cerró las ventanas con un golpe y su cuerpo se deslizó débilmente de la mesa de estudio hasta que colapsó y se sentó en el suelo.

Saltando desde el séptimo piso, Ye Jian.... ¿Cómo lo hizo?

¡¿Y cómo subió al séptimo piso en un abrir y cerrar de ojos?!

Un terror sin precedentes llenó el aire, y Liao Jian comenzó a arrepentirse de haberle hecho una promesa a Ye Ying. ¡Había venido hasta Provincial High para espiar a alguien a quien no podía manejar!

No, esto no funcionaría. ¡Debe regresar a la ciudad mañana porque no podía permitirse que Ye Jian se fijara en sí mismo!

Abajo, Ye Jian murmuró algunas frases. Xia Jinyuan levantó los párpados y miró hacia la cortina que había perdido toda la luz. Sus delgados labios estaban reprimiendo una pizca de determinación, y habló: "Me temo que tu hermana alberga malas intenciones. Ya que sospechas que ella está tratando de evitar que califiques, Ye Jian, ¡tienes que estar más atenta en la escuela!"

¡Él estaba al tanto de la lucha secreta entre las primas/hermanas, y sus peleas que sucedían en las sombras eran imposibles de proteger!

Al día siguiente, Ye Ying se sentó en el salón de clases y miró la cámara colocada en su escritorio. Aunque estaba tratando de fingir calma en su pequeño rostro, sus pestañas temblorosas traicionaron su estado de ánimo actual.

"Lo siento mucho por arruinarlo. Tendré que molestarte en explicarlo la próxima vez que te encuentres con tu compañero de estudios Liao Jian". La mirada clara de Ye Jian miró fijamente a Ye Ying, que estaba bajando la cabeza por la culpa, y ella dijo con una voz escalofriante: "Creo que si apareces con esta cámara importada frente a él, el compañero de estudios Liao Jian probablemente no me obligaría a devolverle el dinero."

Ye Ying cerró suavemente los ojos, y cuando los abrió de nuevo, sus ojos estaban llenos de una mirada nebulosa. "Devuélvelo a quien se lo quitaste. ¿Cuáles son tus intenciones al pasármelo? Por favor discúlpate, ¡todavía quiero estudiar!"

"Quiero devolvérselo personalmente al compañero de clase Liao; sin embargo, cuando recuerdo cómo lo asusté anoche, lo pensé y probablemente no se atrevería a verme. Pero si eres tú, definitivamente vendrá." Ye Jian golpeó suavemente el escritorio con la punta de los dedos, y su tono desagradable reveló un toque de frigidez que hizo que Ye Ying entrara en pánico. "Ye Ying, si no quieres que ocurra ningún accidente antes del examen, será mejor que te portes bien."

Sus palabras contenían una amenaza sustancial y una frialdad similar a la de los carámbanos. El corazón de Ye Ying tembló ligeramente, se mordió el labio inferior y dejó de hablar.

Al mismo tiempo, ella ligeramente dejó escapar un suspiro de alivio por dentro.

Afortunadamente, ambas tuvieron que hacer frente a un examen. Si no... Ye Ying pensó, basado en el temperamento actual de la maldita muchacha, creo que me hará pasar un mal rato.

Al darse cuenta de que había contratado a alguien poco confiable, Ye Ying dirigió su ira por completo hacia Liao Jian. Ella lo reprendió severamente e incluso rompió la cámara que valía unos miles de yuanes.

Liao Jian originalmente había querido recordarle que tuviera cuidado con Ye Jian, pero después de ser reprendido por Ye Ying, los ojos de Liao Jian casi podían lanzar llamas, y se fue conteniendo la tentación de abofetearla.

¿Recordarle? ¡¡Que broma!! ¡Si es tan capaz, puede manejarlo ella misma!

Después de pasar por tal evento, Ye Ying sorprendentemente se calmó y no se atrevió a causar ninguna travesura.

La Mujer Soldado Militar Con Obstinación Inquebrantable [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora