❝La obsesión, una gran locura, un mal oculto en muchos.❞
Te doy la bienvenida, a esta obra llamada Obsessed, esta obra es un conjunto de seis OS, los cuales tienen el mismo tema, la obsesión.
|Advertencia: Psicológico, obsesión, delitos, temática o...
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DOLLHOUSE.
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Las cámaras enfocaban a las personas en el centro, eran cuatro las que eran fotografías con demasía, las manos estaban sostenidas las unas con las otras y las sonrisas estaban plasmadas en sus rostros relajados y amigables.
– ¡Jungwoo! ¡Jungwoo! – Los fotógrafos gritaban el nombre del patriarca de la familia. Los flashes hacían arder los ojos, pero no interesaba.
Debían salir perfectos en cámara.
– ¡Kim Jungwoo! – Jimin observó a su padrastro sonreír e ignorar los llamados, la vista del hombre no se centraba en ninguna cámara en realidad, su mirada estaba ida con una gran sonrisa.
Todos allí parecían pasar el mejor momento de sus vidas y el menor de la familia tenía que tolerarlo, tenía que actuar así de bien que ellos. Aunque de hecho, por el pequeño defecto de que mirara a su padrastro por unos segundos, todo el panorama había cambiado; era como un giro de ciento ochenta grados, las cámaras enfocaban más hacia él en un instante.
Los hombres miraban al adolescente con traje, su cabello rubio y rizado y su rostro sonrojado. Jimin siempre llamó más la atención conjunto a su madre, después de todo, no era el hijo del gobernador. Además de tener polémicas sobre su nombre, muchos medios lo habían calumniado, llamándolo homosexual y llenando sus tabloides de noticias falsas y amarillistas; habían momentos en los que el rubio no sabía por qué tenían esa manía con él, hasta que uno de sus amigos le dijo algo que no supo cómo tomar: «Llamas la atención de los hombres, por eso tienen la certeza de que eres gay, tal vez uno de los directores de esas cadenas que tanto te calumnian se la jala mientras ve tus informes».
No sabía por qué su nombre había sido manchado de tal manera, pero era lo opuesto a su hermanastro, Kim Taehyung, su sonrisa era bien vista por las mujeres y sus virtudes ascendían significativamente sin hacer esfuerzo alguno, los informes sobre él eran lo opuesto a Jimin, los titulares eran llenados con palabras como: varonil, masculino, viril, galán y mucha más basura sexista que quería arrojar a la basura.
– ¡Kim Taehyung! – Estaba harto de oír los gritos vitoreándolo a él como si fuera un maldito héroe.
Park Eunbi, su madre, había contraído matrimonio con Kim Jungwoo hacía seis años ya. Kim Jungwoo era todo lo que cualquiera quisiera como padre, superficialmente era un ejemplo para las familias; tenía los estudios en una de las mejores universidades existentes, su educación e intelecto era innegable, su cortesía, amabilidad y diplomacia lo caracterizaban al momento de ser un importante funcionario en Busan, sus planes siempre funcionaban y la ciudad lo amaba y aprobaba sin pensarlo dos veces.
