Último chance (Zoro Roronoa x Reader)

13. Cracker

- Es una trampa - todos voltearon su mirada a la pelimagenta ante la voz cruda de la mujer.

- (Tn)______, mi hermano...

- No - la cortó - tu hermano no tuvo piedad ni de Katakuri, ni de mí, ni de mi hijo. No pondré ahora a mis nakamas en peligro - pausó - piensa en otro plan, Bege, y descarta esa colaboración con Cracker - la mujer se dirigió a la puerta para salir a tomar aire.

- Es por él que tienes la fruta de Katakuri - gritó Chiffon, haciendo que la mujer se detuviera en su camino - Mama le había pedido que trajera la fruta de mi hermano a él, si es que Katakuri moría; pero decidió dártela para que puedas proteger a tu hijo... Claro que él no sabía que...

- Mi hijo iba a morir - la mujer suspiró pesadamente y sintió que su corazón se iba a romper; así que siguió su camino y salió de la cocina, dejando el ambiente tenso.

- No trabajaré con Cracker - dijo serio Luffy - lastimó a mi nakama y casi lastima a Nami esa vez.

- Mugiwara, Cracker es la única entrada que tenemos sin ser vistos en Wholecake.

- Ya pasamos desapercibidos una vez

- Eso fue porque Pudding lo quiso así, Luffy ¿Te acuerdas?

- Lo cual lamento, pero Nami-san tiene razón. Yo también creo que debemos confiar en mi hermano.

- (Tn)______ no confía en él, yo tampoco lo haré - todos los mugiwaras se encontraban un poco confundidos, sabían que Bege no sería tan ingenuo para confiar en alguien así de fácil; pero también Luffy, quien confiaba a ojos cerrados en muchas personas, no lo hacía en el nuevo aliado que querían incluir.

- Entonces creo que deberíamos tener otras opciones - suspiró Nami - siempre tienes otro plan, ¿Verdad, Bege?

Todos se quedaron ahí discutiendo y debatiendo que es lo que deberían hacer, sin contar con ayuda dentro del territorio de la Yonkou, excepto uno. Zoro salió cuando iniciaron a calcular cuál era el posible nuevo plan; sabía que la mujer no estaba bien y quería estar con ella.

No fue difícil encontrarla, ni bien salió de la cocina, encontró a la mujer en el mismo lugar donde el comandante dulce venía a recogerla; en la misma posición en la que lo esperaba, parada y fijando su vista al mar para ver por dónde venía el barco. Él recordaba como siempre odiaba la manera en como ella se arreglaba para impresionar al hombre, pero no recriminaba nada, porque hubo un tiempo donde ella se arreglaba también para él.

- ¿Te molesta? - preguntó cuando se encontró a unos pasos de ella, la mujer solo negó la cabeza y él se puso a un costado de ella en la misma posición. Ambos se sumieron en un silencio que él estaba dispuesto a no romper; ella ya no era la misma chica abierta de antes, ahora había un muro gigante a su alrededor, y si ella le compartía aunque sea el silencio en el que se estaba refugiando, lo tomaría.

- Se iba a llamar Hikaru - empezó a hablar ella - porque Katakuri creía que él era el resultado de la luz que yo le daba a su vida; aún me acuerdo cuando le dije que estaba embarazada, sus ojos se volvieron grandes y ni que decir de su sonrisa - rio - me empezó a tratar como si siempre fuera a romperme, tuvimos peleas debido a ello; pero me hacía amarlo más - sí, esas palabras eran dagas al pobre corazón del espadachín, porque él a veces había imaginado ese tipo de escenas en una situación distinta - Me acuerdo que en una de esas veces, cuando ya estaba por los seis meses, me dijo que quería que Cracker fuera su custodio, por si le pasaba algo a él; y yo a pesar de que quizás no estaba muy de acuerdo, acepté. Big Mom nos olía los pasos, así que era la respuesta más segura.

- ¿Por qué no a nosotros? - preguntó sentido el espadachín.

- No lo sé, creo que no quería dejarles una responsabilidad grande si es que nos pasaba algo.