Último chance (Zoro Roronoa x Reader)

21. Vergüenza

Habían pasado dos días en ese castillo de galleta, y la culpa le carcomía el corazón; solo le duró un día el lloriqueo en la tumba de Katakuri, para de ahí pasar a brazos de su antiguo amor. Pues era falso decir que solo había dormido en sus brazos como esa noche en el Sunny, cuando se encontraron con Smothiee. 

No, hubo más, y ni siquiera fue un desliz de una sola noche, de las tres que habían estado ahí, dos había pasado la noche con el espadachín; no sabía si en busca de consuelo o de algo con que llenar su corazón que se encontraba vacío. Debería tener vergüenza, pero había algo en su corazón que albergaba cierta paz, cierto sentimiento, que sí creyó vacío. No podía culparlo a él, y no lo haría, sería demasiado bajo hacerlo, más cuando ella fue la que aceptó.

"- (Tn)_______, prefiero que me mires como una nakama más a que no quieras verme más - dijo besando su cuello - por favor - la besó - detenme - miró sus ojos - detenme tú, porque yo no quiero hacerlo."

Y no lo hizo, no lo detuvo, porque al ver esos ojos, su corazón palpitó rápidamente y varios recuerdos atacaron su cerebro; volviéndose débil de nuevo al tacto del espadachín.

No supo en qué momento ambos se abrazaron, no supo en qué momento sus manos empezaron a acariciar sus brazos, y él empezaba a acariciar su espalda; no supo en qué momento levantó su cabeza para encontrarse con esa mirada verde que la invitaba a más, y no supo cuando su corazón la empujaba hacia delante con cada latido que daba, juntando sus labios con los del espadachín en un beso, que nunca acabó.

La siguiente noche, ella no fue a su habitación, pero él sí; y ella no puso alto a la invasión nocturna que estaba teniendo, se subió rápidamente a sus brazos y se dejó hacer y deshacer por el moreno; claro que esta vez, estaban en la habitación de ella, por lo que tuvo que salirse inmediatamente a respirar aire. Peor fue, cuando vio la tumba de Katakuri, sus ojos no pudieron más y derramó toda la confusión que tenía en su corazón.

* * *

Zoro por otro lado no podía dejar esa sonrisa boba en su cara, ya habían sido dos noches en las que ambos habían compartido caricias, y el hombre se sentía a flotar; cómo había extrañado a esa mujer y a su forma sincera de amar. Él no tuvo intención de hacer algo la primera noche que ella fue vulnerable a su habitación; no, él solo quería consolarla y aunque sea dormir con ella, se conformaría con ello.

Pero su corazón no resistió el tenerla ahí tan cerca, y su cuerpo tampoco; no se conformaba con un beso, ni con otro, quería más y quería todo con ella. El volver a revivir el calor de su cuerpo, sin duda le encendió mucho; y no pudo evitarlo la siguiente noche que él fue a su habitación, tal vez fue muy descarado al hacer ello, y esperaba una cachetada de parte de ella o que le dijera que lo que había pasado la noche anterior había sido un error; ya que pasada la noche, él se levantó sin ella a su lado, y en todo el día no hubo oportunidad de quedarse solos o hablar, y respetó ello. 

Pero en la noche, el anhelo fue más y su corazón siguió la dirección, y no fue ni una de esas reacciones previstas las que recibió; sino todo lo contrario, ambos se miraron a los ojos, y como si algo los empujara, juntaron sus cuerpos sin apuros. Zoro trató de ir lento esa noche, besó todo su cuerpo y jugó con ella sin llegar a penetrarla, y cuando lo hizo; trató de contenerse todo lo que pudo, pues no quería terminar tan rápido ese momento; y aun así cuando se corrió, siguió moviendo sus caderas para continuar por dos o tres rondas más para después caer dormidos.

Pero ahora que despertaba, se encontraba de nuevo con la cama vacía, y él deseaba todo el paquete completo; quedarse con ella hasta que despierte y quizás hacerle el amor de nuevo en la mañana. Aun así, la mujer parecía no querer brindarle ello, y no la culpaba.

* * *

Los barcos se habían puesto a la marcha, tras días de preparación; solo Lola, Chiffon y Pudding se habían quedado en la isla donde habían estado anteriormente con algunos hombres de Bege y caballeros de galleta de Cracker. Todos los mugiwaras estaban expectantes a lo que podían encontrar en Wholecake, pues el ambiente que les había contado el comandante galleta, podía ser uno favorable, ya que la muerte de Katakuri dividió en cierto modo a los hermanos Charlotte; por lo que esperaban que los detractores lucharan a su lado.

(Tn)_______ desvió su mirada al peliverde que andaba perdido en la inmensidad del mar, y no pudo evitar que su corazón se encogiera, sabía que lo que había dicho lo iba a molestar de sobre manera, pero era mejor separar todo eso ahora, más sabiendo cuál es la finalidad del ataque a Big Mom.

"- Quisiste hacerme lo que yo te hice ¿Verdad? - la miró furiosa - querías enamorarme nuevamente para de ahí botarme - le agarró la nuca con un poco de fuerza.

- Zoro yo no... - decía ella con un nudo en la garganta.

- Está bien, (Tn)______ - la soltó - me lo merezco, y lo tomaré, solo no te me acerques más."

Y no lo hizo, tenía que dejarse de tonterías y concentrarse en lo que estaba por venir, vengaría a Katakuri y a su hijo; los dos únicos amores que se podía permitir.

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¡Hola! :3 perdonen que actualice más Lost que este, pero es que se me había acabado un poco la inspiración. Pero ya la retomo <3

Los quiero <3