Lalisa Manoban
—¡Estoy harta!, de ti, de cómo me tratas, de todo. Eres un idiota. —exclame, dándole una buena cachetada a Sehun, estaba más que harta de él, cualquiera podrá pensar pobre idiota, se deja tratar así por su novio.
La realidad es que la única razón por la que dejo que me trate así es que me paga, y muy bien. Si no pudieron descifrar que es lo qué pasa aquí, es que soy una dama de compañía.
Él, me contrató hace ya hace más de 5 meses, con un salario de 5 millones de dólares, y en nuestro trato hay reglas. Una de ellas es que trabajando para él tengo prohibido tener otras relaciones.
Aunque no siempre obedecí esa regla, ya que una vez me acoste con su hermano, bueno hermanastro, Taehyung, y eso contó con una penalización de 1 millón de dólares, así que preferí dejar de hacerlo.
Pero quién se podría resistir a Taehyung, es carismático, inteligente y muy guapo. Pero él no vale 5 millones de dólares. Otra de las reglas, sería que tengo prohibido decirle a cualquiera, que soy una dama de compañía, y no su querida y real novia.
Esas son algunas de sus reglas. Pero yo tengo las mías, las 4 más importantes, la primera es que yo elijo si quiero o no tener sexo con el, segunda regla, todos los regalos provenientes de él, son de mi propiedad, tercera regla, tienes que ofrecerme al menos una propiedad y un auto.
Y la cuarta y última regla, es que a todos los eventos que tenga que asistir, son un cobro extra, más ropa, zapatos, y bolsas.
Yo era de aquellas niñas que criticaba esta profesión, pensaba que era indecentemente, y poco profesional, viniendo de alguien, que estudió actuación en Julliard.
Comencé a dedicarme a esto cuando cumplí los 18, Justo antes de entrar a la universidad, por qué no tenía con qué pagarla, ya que me escapé de, infierno al que solía llamar hogar.
Y a decir verdad, me fue mucho mejor de lo que esperaba, gane más de 10millones de dólares en un año, incluyendo bolsas, zapatos y un departamento, todo cortesía de los viejos rabo verde.
O como los llamamos en la industria; sugar Daddy.
—Entonces, ¿por qué no desprecias a mi dinero? —exclamó el joven pelinegro, aflojando su corbata. —¿Sabes que?, tienes toda la razón, no tengo por qué estarte soportando, eres un asco de persona, eres la escoria humana. Hasta nunca idiota, y no me llames. —gritó la joven de cabello color miel, azotando la puerta.
—Espe- — se iba a atrever a detenerla, pero fue demasiado tarde para él, ella ya se había ido. Golpeó su almohada con enojo, su cara estaba de un color rojo coral, y sus dientes estaban a punto de romperse.
La joven bajo las escaleras, despavorida, y al abrir la puerta principal, se encontró con su cuñado, en la puerta junto con el hermano de Jungkook.
—¿Lisa?, ¿a donde ibas a estas horas? —preguntó su cuñado, viendo de arriba a bajo a la novia de su hermanastro. —No me digas que se atrevió a lastimarte, el idiota, que tengo como hermanastro. —dijo su cuñado, que estaba a dos segundos de ir tras él.
—No, no, para nada, pero no estamos bien Tae, y creo que es mejor que terminemos lo que sea qué hay entre nosotros. —dijo ella, que tenía los brazos cruzados dente a sus pechos, tratando de ocultarlos de ambos.
—Eso es lo mejor, ahora ven te llevo a casa. Kai, ve a dormir y avísale a tu hermano que ya estás aquí. —ordenó Taehyung, colocándole su sudadera al rededor de los hombros a Lisa. Para llevarla a su casa.
Segundo después bajo Sehun, enfurecido, y buscó por todas partes a la que ahora sería su ex-dama de compañía. —¿¡Dónde estas!? —se escuchaba en cada rincón de la casa, eran gritos de desesperación, confinados con una ira incontenible.
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My Sugar Baby. [L.L.MxJ.J.K] [리사x 정국]
Ngẫu nhiênEl gran solista, multitalentoso y millonario Jeon Jungkook. Se siente traicionado por el amor de su vida, y al no poder confirmar o negar nada. Se consigue a lo que hoy en día llaman dama de compañía.