My Sugar Baby. [L.L.MxJ.J.K] [리사x 정국]

Capitulo 14

Jeon Jungkook

Recuerdo haber entrado a la casa, y encontrarme con la mirada de Jimin, estaba confundido pero no lo culpo, yo no tenía idea de que él salía con alguien, y mucho menos que ese alguien era amiga de Lisa.

Pero él tampoco sabía de mí real relación con Lisa. La he mencionado pocas veces, según yo. Pasó la mayor parte del tiempo en el estudio y Jimin también está ahí, casi siempre.

La mayor parte de la noche hablamos de cómo nos conocimos y nuestros planes para el futuro,  hablando en el ámbito profesional. Fue muy divertido, y me fascinó conocer a Rosé es muy parecida a Lisa, pero al mismo tiempo son muy diferentes.

—¿Cuantas te debo? —preguntó Lisa, su pregunta era un tanto irregular. —¿A qué te refieres? —pregunté confundido. —Supongo que tengo una duda impagable. Desde de hoy voy a comenzar a contar todos los favores que te debo. —dijo Lisa, mientras terminaba su copa de vino.

Me reía ante tal propuesta, no me gustaba la idea de que ella sintiera el peso de deberme algo, cuando yo le debo tanto. Y sigo pensando en cómo voy a pedirle otro favor, pero no es cualquier favor, y tal vez sea demasiado... creo.

—No te preocupes por los favores, al menos no por ahora. —dije riendo un poco, Lisa se levantó y comenzó a recoger los platos de la mesa, no dude en detenerla de inmediato, ella ya había hecho demasiado como para todavía recoger y lavar los platos.

—Ve a dormir, ya hiciste demasiado. —dije, mientras tocaba sus manos haciendo que dejara los platos de nuevo en la mesa.

—Yo-yo-yo... buenas noches. —dijo Lisa con una voz temblorosa antes de salir corriendo hacia su cuarto, no pude evitar reírme se veía tan... tierna.

¿Que?, no, no, no, no. ¿Que acabo de pensar?, se supone que no había sentimientos de por medio, no puedo estar pensando que Lisa es tierna, aunque lo sea, ¡maldita sea!.

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Lisa estaba más roja que un tomate y más nerviosa que cuando se sube a un escenario, no paraba de repetir aquella sensación en su mano que por muy breve que fue, se sintió electrizante.

Había sido como una corriente pasando entre sus dedo, hasta llegar a su espalda y erizarle todo el cuerpo, era extraño ya que nunca antes había sentido aquella sensación tan peculiar.

Era extraño, pero bien dicen que lo extraño es lo más interesante.

Mientras Lisa pasaba aquella imagen y sensación una y otra vez como disco rallado, Jungkook levantaba los trastes de la cena, limpiaba los trastes y la mesa.

Se había acostumbrado a hacer estas tareas, al vivir solo siempre tienes mucho más tiempo, pero cuando eres una celebridad se reduce bastante ese tiempo libre.

Era graciosa la historia de Jungkook con la limpieza. Cuando recién se mudó a esta casa, no podía hacer mucho por su cuenta, y no tenía, más bien no quería pagar por un servicio para limpiar y lavar su ropa y casa.

Una noche, le llamo a su mamá desesperado y con lágrimas en los ojos, su madre respondió, ella estaba desconcertada y espantada, pero esa preocupación se fue rápidamente al escuchar a su hijo decir.

—¿Cómo se enciende la lavadora? —entre sollozos y escurrimiento de moco.

Su madre rio y le dio instrucciones, pasó a paso, y al día siguiente le enseñó a limpiar el suelo de madera para que siempre estuviera brilloso, separar la ropa negra, blanca y de color, cómo organizar su refrigerador y cómo aspirar los sillones y muebles.