capítulo 4

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Abrió sus ojos lentamente tratando de acostumbrarse a la luz que pegaba de lleno a su rostro, pasó una de sus manos por cabello mientras sorbía su nariz un poco congestionada, siempre tenía alergias al despertarse suponía que era por el frío que hace en las noches y ahora mucho más que había dormido en un sofá que no había sido nada cómodo para su cuerpo.

Se levantó para luego doblar las sábanas y desperezarce, bajó un poco el shorts de seda que se había agrupado un poco más arriba de sus muslos sin embargo su acción quedó a la mitad al escuchar un pequeño grito aniñado que venía de la cocina, con miedo caminó rápidamente descalza hacia el lugar abriendo la puerta desesperada para luego abrir un poco sus labios de sorpresa dejando ir un pequeño suspiro de alivio al admirar la escena. Sonrió viendo al niño animado mientras hacía un intento de bailar con su vista clavada en algún lugar haciendo que ella siguiera con su mirada dónde el bebé admiraba con diversión encontrándose con el castaño bailando alguna canción infantil de Disney con mucho entusiasmo. Rió avanzando para tomar al bebé del piso alzandolo en sus brazos mientras besaba su mejilla llamando su atención y la del castaño que paró de bailar y luego verlo darse la vuelta terminado de tostar algunos panes

- ¡Buenos días hermoso!- susurró la pelirroja con entusiasmos mientras el bebé sonreía tomando su rostro con cariño- dormiste muy bien por lo que veo y parece que no eres el único que durmió bien al parecer- bromeó para luego escuchar al castaño gruñir, extrañada dejó al bebé en su sillita para comer para luego sorber un poco su nariz- ¿Dormiste bien Christopher?

- eso no es asunto tuyo me parece

- ¿Qué es lo que se supone te pasa?

- creo que me oíste muy bien decir que no es asunto tuyo dulce, no molestes- bramó tenso el castaño, definitivamente se había levantado con un buen humor, sin embargo, al escucharla llegar no podía evitar recordar la molestia que les había ocasionado su novio al llamar, sacudió su cabeza tratando de alejar tan estúpidos pensamientos mientras rápidamente servía las tostadas en cada plato con algo de brusquedad, giró entregándole el plato mientras escuchaba un susurro agradecido por parte de la pelirroja, se dirigió hacia uno de los estantes de la cocina sacando ella unas pastillas para luego servir un poco de agua y dejarlos frente a ella- tómala después de desayunar

- No quiero tomar nada que venga de ti hoy- atacó las pelirroja devolviendo las pastillas y luego darle un mordisco a su pan escuchándolo suspirar-

- Dulce- pronunció con cansancio el castaño tomando su nariz con sus dedos- tómate la pastilla si no quieres que la alergia te empeore, ya sabes cómo es tu alergia y como siempre se te olvida que tienes que cargar las jodidas Aspirinas para todos lados

- ¡No sé me olvidó nada imbécil!

- ¿¡Ah sí?!, Dime dónde tienes las Aspirinas- preguntó el castaño malhumorado viendo a la pelirroja dudar para responder- si las tenías allí entonces me hubieras ahorrado la molestia de salir tan temprano para que tú alergia no empeore

-¡ Yo no te lo pedí!

-¡Joder Dulce tomate la jodida Aspirina!, ¡sé perfectamente que no las trajiste porque eres la persona más olvidadiza de este jodido planeta!

- ¡Vuelves a decir una vez más la palabra "jodida" frente a Diego y te juro que te ahogo con la almohada mientras duermes, ¡Eres tan insoportable!- atacó la pelirroja tan o más enojada que el castaño, con brusquedad tomó la papilla de manzana para darle de comer al bebé quién los miraba atentamente - no me voy a tomar la Aspirina, si te molestó tanto ir por ella te lo hubieses ahorrado - sentenció mientras limpiaba el rostro del bebé, sin embargo, escuchó como tomaba una profunda respiración para luego soltarlo en un ruidoso suspiró-

Bebé abordo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora