capítulo 9

353 38 18
                                    

Besó ruidosamente la mejilla de su padre haciéndolo reír mientras su madre la miraba atentamente, tomó un profundo respiro antes de abrazarla con toda sus fuerzas y plantarle un beso en la mejilla, amaba que sus padres la visitaran cuando más los necesitaba, sorbió su nariz cuando el castaño terminó de ajustar las maletas en el auto para luego ir a su lado

- gracias por venir mamá, su visita me hizo mucho bien

- ¡Oh cariño!- exclamó para darle un abrazo de emoción- siempre que podamos vendremos a visitar a nuestras bebés

- ¿Papá puedes cuidar de mi departamento?, Temo que me le suceda algo mientras no estoy

- tú tranquila Mariíta, la verdad es que me voy a quedar unas semanas allá, estoy más cerca de tisha por si sucede algo y así puedo visitarla más seguido- se acercó a ella besándolo su frente haciéndola sonreír- cuídate mucho cariño, ¿De acuerdo?, No te preocupes por tu tiendita, tish se hará cargo para que no tengas que cerrarla y te preocupes solo por la que tienes aquí

- grácias papá

- bueno, llegó la hora de irnos antes de que tish se vuelva un mar de lágrimas- bromeó mientras la pelinegra abanicaba con sus manos sus ojos húmedos-

- siempre me va a doler dejar a mis bebés solas - susurró con su voz entrecortada haciendo reír por lo bajo al castaño - ¡me llamas todos los días dulchi!

- siempre lo hago mamá

- nos vemos pronto chiquito- se despidió besando las mejillas del castaño quién rió mientras sostenía al bebé quién luego llamó su atención para besarlo repetidas veces en su cabecita -

- nos vemos tish, por favor llaman cuando lleguen a Jalisco- pidió el castaño -

- claro que si, no te preocupes, yo les estaré avisando- afirmó el ojiazul despidiéndose de él con un pequeño abrazo de palmadas en la espalda- vamos tish

-  ¡Envíenme fotos del bebé por favor!- gritó antes de subir al taxi para luego sacar la mano y despedirse haciéndolos reir-

El castaño sonrió con un poco de nostalgia al verlo desaparecer en el camino, definitivamente estos tres días con ellos se había divertido mucho, casi sentía de nuevo el calor familiar que estaba por olvidar, bajó su vista al escuchar a la pelirroja sorber su roja nariz mientras una pequeña lágrima caía por sus mejillas,  rió un poco mientras con uno de sus dedos limpiaba el rastro haciéndola mirarlo

- enserio hay que hacer algo con toda esa llorantina- murmuró para luego reír un poco consiguiendo que la pelirroja lo mirara con ojos entrecerrados y un astibo de sonrisa- no te recordaba tan sensible

- ¡Idiota mentiroso!- exclamó la pelirroja probando una carcajada por parte del castaño haciendo que el bebé aplaudiera divertido ante el sonido, conmovida se acercó a ellos Para tomar la mano del bebé dándole pequeños besos- puedo llorar por cualquier cosa, ese es mi talento fíjate- declaró con unas sonrisa

- ¡Pero qué talento!- sonrió el castaño mirando atentamente sus expresivos ojos marrones, tragó duro sintiendo la misma sensación de complicidad de cuando estaban en una relación, despegó su mirada de ella lentamente para luego besar las mejillas de su sobrino - sé que hoy viene Maite...

- ¿Maite?- preguntó con un poco molestia,<<¿Desde cuando la tuteaba?>> Pensó la pelirroja rodando sus ojos tratando de desviar su atención hacia el bebé-

- pues así se llama, ¿No?- preguntó el castaño confundido- lo que iba a decir  es que me tomé el día de hoy pero mañana debo trabajar

- mañana iba a pasarme por la tienda a ver cómo va todo, ¿te quedarás tú con el bebé o me lo llevo yo?

Bebé abordo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora