capítulo 7

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Rió al escuchar una de las tantas peleas de sus padres mientras ella trataba de desmaquillar a su madre, definitivamente había sido un día con muchas emociones pero nada que una plática y un abrazo no solucionaran, era obvio que no podía pasar más de una hora enojada con su mamá. Subió su mirada hacia el castaño que se encontraba bromeando con su padre mientras el bebé dormía plácidamente en su pecho causando en su corazón una añoranza que muy difícilmente tendría << ¡ Malditos ovarios!>> Pensó con molestia la pelirroja, amaba a christopher por lo que estaba segura de quedar embarazada pero parece que todo iba en su contra, tal vez el castaño no era el hombre indicado aunque ella quisiera y el destino le estaba dando señales de eso, al fin y al cabo escuchó las temidas palabras venidas de él

- cariño deberías recoger un poco de esa baba que sale de tu boca al ver a Christopher con Diego, digo, yo lo noto porque estoy cerca de ti y estás goteandome pero si te dejas en bastante evidencia- bromeó su madre a carcajadas causando que los hombres las mirarán con una divertida confusión en sus rostros haciendo que la pelirroja se sonrojara-

- ¡Basta mamá!- exclamó la pelirroja al ver a su madre reír sin cesar-  no estoy babeando por nadie y en cuyo caso lo haría por mi sobrino

- Dulce, a mí no me engañas

- yo no engaño a nadie tisha, estoy diciendo la verdad-

- la verdad es que ese muchacho todavía revoluciona tus hormonas con él solo respirar y lo entiendo totalmente hija, todavía lo amas, no es fácil y menos bajo sus circunstancias- explicó la pelinegra delicadamente al ver a su hija tensarse y bajar su vista con cierta tristeza-

- no quería hacerlo sufrir más, y yo tampoco quería hacerlo, él merece una mujer completa- murmuró dejando la toallita desmaquillante a un lado mientras su madre la miraba con sus ojos húmedos- lo intenté muchas veces y fallé, y ahora lo estoy aceptando mamá. Además él ya lo superó, yo estoy tratando de hacer lo mismo

- ¡Oh mi niñita!- exclamó con tristeza mientras se levantaba a abrazarla llamando la atención de nuevo de los dos hombres pero está vez la miraban preocupados - has sufrido tanto que para no ser poco te mandaron esos Malditos ovarios poliquísticos

- y una eterna gripe por las mañanas, no olvidemos eso mamá - bromeó haciendo reír brevemente a su madre- pero ya mami, puedo vivir con eso

- ¡Guerrera en todos los sentidos!- declaró su madre haciéndola sonreír-

La pelirroja besó la frente de su madre para luego sonreír y caminar hacia el castaño bajo su atenta mirada       de confusión, con una sonrisa ladina extendió sus manos hacia él pidiendo al bebé

- iré a acostarlo mientras puedes arreglar el sofá-cama para que tú y papá puedan dormir en él-

- vale, me quedo yo con el intercomunicador para que ustedes puedan dormir - declaró el castaño para luego rodar sus ojos al ver a la pelirroja negar- no está a discusión dulce, yo me lo quedo

- eres un obstinado- murmuró la pelirroja mientras salía de la habitación escuchando murmullos de esta-

Con una de sus manos peinó el poco cabello del bebé después de darle un pequeño beso en su frente, amaba a su sobrino desde el momento  en que lo vió en esa encubadora, con una sonrisa abrió la puerta de su habitación encendiendo la tenue luz, amaba el color verde menta en ella, era tan tranquilizante.  Con un suspiro dejó con delicadeza al bebé en su cuna para luego cubrirlo con una pequeña manta, tomó el intercomunicador encendiéndolo, sin embargo, su ceño se frunció con confusión al escuchar el revuelo de discusión entre sus padres y el castaño sucediendo en la sala, un poco desconcertada apagó la luz y salió de la habitación bajando las escaleras con un poco de apuro.

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