capítulo 5

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Respiró hondo batiendo su cabello tratando de calmar su risa ante los comentarios y las peleas de las cuales eran protagonistas la madre y el padre de su exnovia. Desde que los conoció la primera vez en la que hizo oficial su relación con Dulce supo de inmediato que quería ser parte de esa peculiar familia pero no todo salió como él pensaba, sin embargo, agradecía que ellos no habían dejado el cariño que le tenían a un lado volviendolo incómodo.

Miró hacia el hombre de ojos azules que reía a carcajadas de lo que narraba su ex esposa mientras besaba su mano con cariño haciéndola sonreír, bajó su mirada con cierta incomodidad deseando que al menos su relación con la pelirroja hubiese acabado de la misma forma

- te lo he dicho christopher, las mujeres Portilla tienen ese humor tan peculiar que te conquista- comentó el ojiazul sacando de sus pensamientos al castaño quién sonrió asintiendo-

- ¿Por qué tienes que ser tan adulador?, Deja de lamer mis botas Enrique - bromeó la mujer haciéndolos reir a ambos - nunca seas así de adulador christopher, créeme a ninguna Portilla nos gusta eso

- suerte que no estoy con ninguna Portilla tish-. Mencionó el castaño riendo al ver a la ojiverde reír como si de un chiste se tratara -

- ¡Oh vamos cariño!, No hagas de esto una telenovela mi niño, tienes treinta y dos, años y sabes bastante bien que pasa frente a ti, no seas un Enrique

- exacto no seas un....- paró de apoyar al dudar el ojiazul mientras el castaño lo veía con una sonrisa de diversión- espera, ¡tú y yo no nos separamos por eso Tisha!

- le estoy dando ánimos al niño Enrique, no te lo tomes todo tan personal - bromeó la mujer al escuchar al ojiazul gruñir a su lado-

- me parece que siempre desvías el tema tish- pronunció el castaño con una sonrisa- ¿Les parece bien si se quedan con Dulce y el bebé en la habitación principal?, Yo dormiré en el sofá.

- voy a agregar que tienes una gran capacidad para escapar de los incómodos temas que te menciona Tish- bromeó el hombre-

- gracias Enrique- aceptó entre risas el castaño -

- ahora obviando eso, creo que eso lo tienes que discutir con Mariíta, nosotros nos acomodamos donde sea que nos digan

- creo que para comodidad de ustedes y Dulce lo mejor será mi propuesta - opinó el castaño aclarando su garganta al ver a la mujer sonreír y tomar sus mejillas-

- que bonito que te preocupes por tus suegros - comentó la ojiverde con una sonrisa mientras el castaño alzaba una de sus cejas con humor-

- deja de presionar al muchacho tisha, déjalos en paz por amor de Dios- interrumpió Enrique recibiendo una mala mirada de la ojiverde-

- cállate que a ti nadie te está pidiendo la opinión - sentenció la mujer- me parece un detalle bonito el que tienes Christopher - se dirigió de nuevo al castaño quién la miraba atentamente- pero conociendo a mi querida hija será mejor que lo conversen entre ustedes porque no creo que vaya a estar de acuerdo con que tú duermas en el sofá. Mientras Enrique y yo nos llevaremos a Dieguito al parque que está aquí en frente, ¿si estás de acuerdo ?

- vale, empaquen alguna fruta por si le da hambre - concedió el castaño

- de acuerdo, avísale a mi bebé que salimos- dijo la mujer mientras se encaminaba a tomar al bebé y su pañalera- vamos Enrique, antes de que me arrepienta

- vamos entonces, no puedo dejar pasar tan dulce momento con mi nieto y una hermosa mujer- murmuró bromeando escuchando al castaño reír a carcajadas cuando la mujer gruñó con molestia - es divertido molestarla a veces - susurró guiñándole un ojo en complicidad tras cerrar la puerta -

Bebé abordo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora