capítulo 2

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Regresó a paso lento mientras le extendía un pequeño vaso con té en las manos hacia donde el castaño se encontraba sentado con sus codos apoyados en sus rodillas, lo vió subir su vista con una ceja alzada en su rostro lo que hizo que la pelirroja rodara sus ojos con fastidio

- no me mires así, Ani se fue me dejó todo esto y le pedí estrictamente un té para ti, sé que no te gusta el café, así que tómalo, no hagas que te lo eche encima - explicó la pelirroja mientras el castaño le quitaba el vaso de las manos con un poco de brusquedad, suspiró sentándose a su lado mientras tomaba un poco de su café casi se hacían las dos de la mañana y aún no recibían noticias de sus amigos -

- ¿Donde está Ani?- preguntó en un susurro el castaño bajando su vista hacia el té dándole vueltas-

- dijo que se quedaría con Amelia, la vió muy nerviosa y prefirió ayudarla con Diego- explicó la pelirroja- poncho me dijo que vendría en un momento- miró rápidamente el reloj de muñeca del castaño- creo que ya está por llegar

- imagino que tan nerviosa está Amelia- suspiró el hombre mientras daba un sorbo de su café, se sobresaltó cuando sintió el delicado y caliente toque de la pelirroja en su mejilla limpiando las lágrimas que no sabía estaba derramando, la miró por unos segundos antes de sentir su mano alejarse acariciando sus brazo- tengo tanto miedo dulce, tengo mucho miedo

- lo sé- susurró ella en respuesta- pero ellos estarán bien, hay que ser positivos

- ¿Acaso viste cómo quedó el jodido auto?- preguntó el castaño mientras su voz salía quebrada- dulce si ellos están vivos es por suerte- declaró seriamente con lágrimas saliendo de sus ojos- es mi culpa, yo debí de impedir que fueran, no insistí lo suficiente y..

- christopher escucha - comenzó la pelirroja- no es tu culpa, no es tu jodida culpa que el otro conductor haya venido borracho, no es tu culpa que el auto de Rodrigo no funcionara como pensábamos- consoló dulcemente mientras limpiaba lentamente las lágrimas de sus ojos, su corazón se arrugaba por él, por su amiga, y por el que alguna vez fue su cuñado- tómate el té, te hará mejor para los nervios

- no creo que funcione

- tómatelo christopher

Bufó al verlo negar y decidió dejar de insistir, ladeó su cabeza tratando de relajar su cuello, estaba tensa pero se debía a todo este miedo por sus amigos, rezaba en sus adentros porque salieran bien de cirugías tratando siempre por mantener su positivismo sin embargo el castaño tenía razón y el estado deplorable en el que se encontraba el auto no dejaba mucho a la imaginación sobre la situación de sus amigos. Limpió una de las lágrimas que caían por su mejilla para luego al alzar la mirada encontrarse al agitado pelinegro correr hacia ellos con un niño en brazos.  Se levantó rápidamente tomando al pequeño rubio entre sus brazos besando sus rosadas mejillas haciéndolo reír

- hola mi amor - exclamó la pelirroja-

- tía dul, ¿Por qué nos fuimos de la casa del tío Rodrigo y la tía Ceci?

- porque teníamos cosas que hacer Manu,¿Dónde dejaste a tus hermanitos?

- están con mamá y la abuela Ame

- que bueno corazón, ¿No quieres saludar al tío ucker?- preguntó la pelirroja viendo a ambos hombres hablar tristemente- aquí entre nos tú Papi y tu tío necesitan de muchos besitos tuyos para alegrarse,¿Se los darás?- preguntó sonriendo mientras el niño emocionado asentía-

Sonrió hacia el niño para luego caminar rápidamente hacia aquel par de hombres, rió cuando ambos la vieron interrogantes con una ceja alzada mientras se acercaba hacia christopher dejando la mejilla del castaño disponible para el ruidoso beso que dejó su sobrino en ella, sonrió para luego acercarse a poncho dejandoselo en los brazos para luego ver al pequeño rubio de ojos azules besar la nariz de su padre haciendo reír a todos los presentes

Bebé abordo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora