LA CHICA CARMESÍ

-CAPÍTULO 6-

MIA

Aquella noche daba la sensación de que la temperatura había bajado de forma considerable, parecía que estábamos en octubre cuando todavía estábamos en agosto.

Cuando salí de casa me di cuenta de que aunque mi vestido rojo era precioso tendría que volver adentro a por una chaqueta si no quería morirme de una hipotermia, aunque aquella chaqueta me estropeara el outfit.

Resignada iba a hacerlo, iba a meterme en casa a buscar la dichosa chaqueta cuando vi los faros de un coche a lo lejos. De alguna forma yo ya sabía que esos faros pertenecían al coche de Logan, y lo comprobé cuando se paro justo a mi lado.

El coche que conducía era un Jeep Wrangler 4xe de color negro, las llantas también eran negras, lo único que ese coche tenía de un color diferente era la tapicería de cuero que cubría los asientos y el resto del interior del coche que era de un color gris claro.

¿Qué como sabía todo eso con tan solo mirarlo un momento? Bueno, realmente soy una persona bastante observadora y sobre todo si lo que estoy observando es un coche, los coches son una de mis grandes pasiones.

Cuando deje de observar el coche levanté la mirada hacía Logan y al hacerlo le pillé dándome un repaso, que chico más descarado. Me había puesto uno de mis mejores vestidos para la ocasión ¿el por que?, bueno por que sabía perfectamente el efecto que causaría. Era más que consciente de que aquel vestido resaltaba todas mis curvas y me daba una gran sensación de confianza que, sinceramente, me encantaba llevar.

Me aclare la garganta para que se diera cuenta de que lo estaba viendo. Él levanto la mirada hasta centrarla en mis ojos y me dedico una mirada de disculpa.

--Sube --me dijo. Ya dentro pude admirarle mejor. Llevaba el pelo ligeramente desordenado, tal y como lo había visto la última vez. Puesta tenía una camisa negra que hacía resaltar el color miel de sus ojos, las mangas de la camisa las tenía dobladas hasta los codos y los primeros botones los llevaba desabrochados dejándole la parte superior del pecho a la vista. También llevaba unos vaqueros cortos color canela que se le ajustaban perfectamente a las caderas dándole un aire muy provocativo.

Al levantar la vista me lo encontré mirándome con una ceja levantada, pero yo en vez de darle una mirada de disculpa le di una divertida, estaba más que claro que también iba a darle un repaso.

--Te ves bien. --le dije sonriendo en forma de saludo.

--Puedo decirte lo mismo. --me soltó mientras que en su rostro aparecía una sonrisa pícara. Se me quedó mirando unos segundos de más en los cuales  se había formado un silencio que decidí romper.

--¿Piensas quedarte admirándome toda la noche o vas a arrancar de una vez? --le dije con un aire divertido y esa sonrisa ladeada que tanto me caracterizaba. Logan levantó las manos en señal de rendición como respuesta y arrancó el coche.

Durante el trayecto estuvimos hablando de cosas triviales como la familia, el lugar en el que vivía anteriormente, como era... Pero hubo un momento en el que me permití detallarlo un poquito más y ahí me di cuenta de que una fina capa de sudor le cubría la piel, que venía ¿de correr un maratón? No lo sé, pero tuve la sensación de que sería mejor no preguntar.

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Cuando llegamos a nuestro destino Logan me abrió la puerta del coche para que pudiera bajar.

Nos encontrábamos enfrente de una casa color marrón con un tejado a dos aguas muy bonita, el jardín delantero estaba repleto de chicos de mi edad bebiendo y bailando la música que venía del interior de la casa.

Cuando Logan y yo avanzamos hacia la entrada fuimos el punto de mira de la mayoría de la gente ya que Logan se paró a saludar. Debería decir que me sentí incomoda pero la verdad es que me lleve una que otra mirada que me dejaron en claro que si las cosas con Logan esa noche no surgían, iba a tener plan B.