Capitulo XI

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Nota de inicio:

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Nota de inicio:

Ya estamos a nada del final, espero lo estén disfrutando.

~×~

Verlo con esa mujer fue un golpe certero a su corazón. Sabía muy bien que no había nada que ella pudiese hacer, pero aun así dolió.

Justamente esa noche no se sentía de humor para nada, pero su hermano en un intentó de subirle el ánimo la convenció de salir a divertirse aunque sea por un corto momento.

“No seas amargada”, le había dicho Eren al verla decaída y perdida en sus pensamientos. Aun recordaba con precisión sus palabras y tenía ganas de llorar por su rechazo.

«Si hubiese sabido lo que vería habría preferido no ir».

La noche después de verlo se convirtió en un martirio y muy a su pesar se arruinó, decidió no seguir hundiéndose con algo que estaba fuera del alcance de sus manos.

Bebió y intento sonreír falsamente a sus amistades. Nunca le gustó aparentar pero sentía que arruinaría todo así que decidió mostrarles a una mujer feliz aunque sólo se tratase de una máscara para ocultar su dolor.
Porque le dolía. Era un sentimiento de arrepentimiento y tristeza que nublaba su vista y encogía su corazón.

Cuando un hombre la invitó a bailar, ella aceptó y se hizo a la idea de pasarla bien, quizás sólo debía olvidar. Sin embargo, al sentir sus manos recorriendo su cuerpo no pudo evitar sentir rechazo, así que simplemente se retiró. No había nada que calmara su molestia, quería creer con todas sus fuerzas que podría recuperarlo, pero ¿y si él no estaba dispuesto a estar con ella? ¿Qué tal si se había olvidado de todo lo que eran juntos? Le dolía el pecho mientras pensaba en todos sus sentimientos, ella aún estaba enamorada de él, pero todo indicaba que él ya no lo hacía. Después de todo, justo en ese momento Levi seguramente estaba disfrutando de la compañía de esa mujer, mientras ella se ahogaba en dudas. No deseó aquello y aún así ahora se sentía herida.

Su mañana no fue diferente, el ánimo no estaba y las ganas de buscar una reconciliación se habían perdido. Lo vio a lo lejos pero no se atrevió a acercarse porque creía no poder soportarlo, sus palabras habían sido claras y él no dudó en pedir su espacio. Las ganas de llorar estaban ahí, los celos estuvieron presentes durante todo el día, la soledad la embargaba y sencillamente deseaba rendirse y tirar todo por la borda.

Ella a pesar de sus errores nunca logró pensar si quiera en alguien más, siempre fue él.

Lo llenó todo durante tanto tiempo que la desgarraba en cada uno de sus intentos de alejarse.

𝙰𝚍𝚒𝚌𝚌𝚒ó𝚗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora