Reese
El instituto está sospechosamente silencioso. El búho ha cerrado su cuenta. Y ha debido salir a la luz que es cosa mía y de mis hermanos.
Es raro caminar por los pasillos sin Rory al lado. Ya hace una semana que se ha marchado. Le han dejado trasladarse y acabar ahí el curso. Me alegro de que haya hablado con mis padres y hayan llegado a un acuerdo. Llama todos los días y nos cuenta todo lo que hace. No deja de sonreír en ningún momento. Aún está un poco enfadado conmigo por haber contado su secreto de esa manera. Pero sé que en el fondo me lo agradece. Además, ya le he pedido disculpas y le he prometido invitarle a comer cuando vuelva. No sé cómo más pedir perdón.
El comedor por lo menos sigue siendo un caos. Jake y Finn comen alegremente en nuestra mesa. Cuando me ven entrar me saludan enérgicos.
—Hola, Reese —saluda Finn.
—¿Qué tal? —me pongo al lado de Jake que me sonríe.
—Genial. Ahora que por fin hemos terminado los exámenes, creo que vuelvo a ser feliz.
—Qué exagerado eres —bromea Jake.
—Bueno, tú ahora tienes novia. ¿Y yo? ¿A mí qué me queda? Morir es la única solución posible.
No puedo evitar reírme.
—Finn, deja de ser tan dramático. Te quedo yo, ¿no es eso suficiente? —insiste Jake.
—No, no lo es. Sois unos pesados. Me voy a comer con los del equipo, donde sí que me echan de menos.
No se va con el equipo, hay un chico esperándolo en la puerta del comedor. Miro a Jake que levanta las cejas, tan sorprendido como yo.
—Creo que tiene que contarte algo —aseguro.
—Eso parece. —me mira sonriente — ¿Qué tal el día?
—Bastante bien. ¿Y el tuyo?
—He aprobado biología. —saca un papel orgulloso con un aprobado justo.
—Vaya... ¿No tendré delante al próximo biólogo marino de la ciudad?
—Aquí ni siquiera hay playa, Reese.
—Pues biólogo no marino.
—Pues... —levanta los ojos al ver a alguien acercarse. Me giro esperando a Finn con alguna de sus tonterías, pero Brittany se presenta ante mí.
—Hola... —no sé si estoy enfadada, molesta o disgustada. Simplemente observo como la chica aprieta los labios y formula un saludo con ellos. —¿Puedo hablar con vosotros?
Ninguno contesta, ambos nos quedamos absortos cuando se sienta en el banco de enfrente.
—Yo... quería disculparme. Ya... ya lo hablé con Reese, pero... aquello no fue una conversación, simplemente nos gritamos y... lo siento por eso también. Jake... siento tanto lo que te hice... No quería aprovecharme así de ti. De ninguno de los dos. Solamente quería... caer bien, y... La gente aquí adoraba al búho, así que hablé con él para que me dejara contar secretos. Me cedió la cuenta si le daba algo de lo que hablar y... os encontré en aquel puente y... parecía que estabais muy unidos, así que comencé a seguiros y... vi el baile. Y escuché cómo le pedían a Reese que no lo contara; te prometo que no iba a sacarlo a la luz. No tenía pensado hacer nada de eso, pero... si tenía una pareja que mereciera la pena... me ganaría un puesto en este instituto. Luego me acerqué a vosotros, para poder seguirlo todo desde primera orden, y... me sentía tan mal... erais buenas personas. Le pedí al búho que os dejara en paz, pero me insistió en dar un último cotilleo. Y la cosa se salió de control. Ojalá podáis perdonarme.
Me quedo estática. Lo cierto es que cuando fui a casa de Brittany lo único que hice fue gritarle. Estaba enfadada y cansada. Además, Jake no me hablaba y... todo era culpa suya. Supongo que la usé para desahogarme. Pero aunque lo que acaba de decir sea cierto, no sé si soy capaz de perdonarla. Al fin y al cabo, ha sido la causante de todo.
—Brittany... yo... —empiezo a decir— Gracias por decir todo esto, y... perdón por haberte gritado en tu casa. Pero... no sé si me siento cómoda en esta relación... quizá... deberíamos esperar un poco. Han pasado muchas cosas últimamente y... no sé. Espero que encuentres gente que merezca la pena. Y si no lo haces, pues... siempre estaré abierta a volver a ser amiga tuya. Pero de momento... no estoy segura.
—Lo entiendo. No he venido aquí por vuestra compasión, ni vuestro perdón. Solo... Quería desahogarme del todo. Y que lo supierais. Me alegro por vosotros, chicos. Ya nos veremos.
La chica se levanta, pero Jake abre la boca por primera vez desde que ha aparecido.
—Brittany, espera. —la chica nos mira de nuevo —Si tú no eres el búho... ¿quién lo es?
—¿Quién no lo es, Jake? Creo que casi todos en este instituto han estado metidos en algo de eso. Es... sorprendentemente fácil engañar a la gente mediante esa cuenta de Instagram. Novios y novias celosos, amigos interesados... la gente es... muy imbécil cuando quiere. Me alegro de que vosotros no hayáis caído en ese círculo. Os lo digo en serio, sois increíbles.
La chica sonríe una última vez y se aleja. Miro a Jake, que a la vez me observa a mí.
—Tiene razón, eres increíble —dice antes de darme un beso.
—Qué cursi eres —le digo sonriendo.
—Tengo... tengo que hablar de una cosa contigo. ¿Recuerdas que te conté que me habían ofrecido una beca de baile? Pues... quiero aceptarla. Pero... si no quieres y prefieres que me quede y...
—Jake, ¿qué dices? No hay nada que me haga más ilusión en este mundo que aceptes esa beca.
—¿No te importa?
—Por supuesto que no. De hecho, me ofende que te hayas planteado que me lo preguntes. Qué ilusión. Rory se lo está pasando genial en el Conservatorio. Seguro que tú también.
Le miro sonreír de medio lado y algo me cosquillea en la zona baja de la tripa.
—Eres increíble, Reese.
—Y tú, Jake.
ESTÁS LEYENDO
Bailar bajo el mar
Teen FictionJake Prescott es un chico sensible y agradable, pero también está frustrado, tiene un sueño y sabe que es imposible que lo consiga. Reese Abrams es perspicaz y comprensiva, y al ver a una persona triste su instinto no le deja hacer otra cosa que int...