M. ¿Sigues confiando en mí?
Me miró, dudoso. Sabia que iba a decir que no, que ya no quería saber nada mas de mi por haber "dicho" eso de sus hermanos. Sabia que cuando escuchase su respuesta, iba a ponerme a llorar.
Estaba tardando más de lo habitual en contestarme. Supongo que estaría buscando alguna manera de decírmelo sin hacerme mucho daño..
Jc. ¿Porque lo preguntas?
M. Quiero saberlo..
Me miró, y suspiró
Jc. Sí, yo sigo confiando en ti
Le miré. Supongo que mi expresión estaría entre el asombro y la duda, porque esto parece una broma..
M. ¿Y porque tu sí, pero tus hermanos no?
Jc. Miriam porque ninguno nos esperábamos que dijeras eso
M. Pero tu sigues confiando, ¿no?
Jc. Sí
M. ¿Y porque si?
Jc. Porque yo no me creo que esa seas tú... Pero lo eres, aunque no me lo crea. Doy vueltas y vueltas buscando algún error, me he escuchado los audios más veces que mis hermanos, y eso ya es decir... Pero no noto nada diferente, pero se que tiene que haberlo porque se que tu no dirías eso... Pero es que tu voz es tu voz, aunque...
Me dirigió una mirada llena de cariño.
Jc. Confio en ti, y se que antes o después vas a encontrar eso que demuestre que no eres tú
Me llevé las manos a la cara, para dejar que mis lágrimas brotaran sin problema alguno.
M. Juan Carlos, lo estoy pasando súper mal... Esa no soy yo, esas palabras de mi boca no han salido, nunca diría eso, y es que me cuesta creer que aun así ellos sigan pensando que si soy yo. Me conocen los suficientemente bien, y creo que deberían saberlo.. Me he escuchado los audios millones de veces, todas las noches, por las mañanas, mientras iba por la calle... Y yo tampoco encuentro nada diferente, pero puedo asegurarte que esa, no soy yo.
Parecía que de mis ojos salía lluvia, de la cantidad de lágrimas que me salían. He llorado mucho a escondidas, pero en público desde entonces, no.
Ahora se que si o si, tengo que encontrar algo que diga que todo esto es obra de mi prima.
Jc. Cariño nos tenemos que ir, Vicky y tú sois muy fuertes y muy listas, sé que vais a poder encontrarlo, ¿vale?
Ese cariño, me recordó a cuando le conocí... El primer día
M. Vale, ¿me das un abrazo?
Se levantó de la silla y me abrazó muy fuerte. Este hombre me transmitía mucha confianza, y mucho amor.
Voy a encontrar la solución, a parte de por los gemelos, por él. Porque si sigue confiando en mi después de todo esto, no puedo fallarle.
Sé que la voy a encontrar, no sé cuando... Pero más vale tarde que nunca.
M. ¿Crees que si les pido un abrazo a ellos, me lo darán? ¿O se apartarán?
Jc. Os siguen queriendo Miriam, no creo que se aparten
Salí de la habitación, después de darle las gracias a Juan Carlos por todo, y me dirigí al salón, donde ya estaba Vicky, y los gemelos. Los dos se pusieron en pie para marcharse, pero yo me tiré a sus brazos. El que más cerca me pillaba era Dani, por lo que le abracé primero.
M. Pasaroslo muy bien, y hacer disfrutar a vuestras niñas
El también me abrazó. Me sentí tan bien en sus brazos...
Me di cuenta de que Vicky se había levantado y abrazaba a Jesús.
Al separarme de Dani, me dirigí a él. Antes de abrazarle, me quedé delante suya, mirándole a los ojos.
M. Te pido que confíes en mi, por mucho que te cueste
Aunque no obtuviese respuesta, me abracé a él como si de un koala me tratase.
No se si había hecho mal o bien, porque tal vez después de este abrazo lo pasara peor. Pero ya necesitaba sentir su olor, sentir su piel, y sentir como sus brazos me rodeaban la cintura. Sentir esas mariposas que nunca van a volar, porque cada vez que me acercó a él se alborotan y hacen que mi tripa sea un caos.
Mi corazón late más fuerte, mas rápido, y es que...Necesito sentir esta continua sensación de nuevo.
Necesito sus abrazos,
y sus besos.
En resumen, que le necesito a él.
Tengo que arreglar todo esto ya,
porque si no, me muero.