Querida Ira:

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Hay cosas que me enfadan. Me enfadan mucho y que me digan cosas que molestan, ya sea que molesten una pizca, pues sólo hace que me enfade más y que lo descargue todo con esa persona, sea o no la culpable de mi enfado. Ahora elijo escribir a llorar. Porque me están dando muchas ganas de llorar de la rabia que tengo dentro. Trato de controlarme, pero mis sentimientos son más fuertes que yo. Necesito golpear algo, pero no tengo fuerza. No entiendo por qué razón me afecta de esta forma, sólo sé que necesito distraerme. Necesito que alguien me ayude a distraerme, pero si no hay nadie ahí para que me ayude, me siento atrapada y amenazan con salir las lágrimas. ¡Por favor, parad! No quiero estar sola ahora y tampoco quiero echarte todo a ti encima. ¿Por qué no pueden pasar las cosas como yo quiero por una maldita vez?

Cartas al UniversoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora