"El Sufrir De Grey" (ESDA II)

CAPITULO - 24

Sus ojos no se apartan de mi cuerpo por un momento para después pasar a mis ojos y quedarse ahí.

- ¿De verdad creíste que encontrarte con ella fue una casualidad? ¿Que el destino las quería juntas solo por suerte? - Suelta una carcajada Aarón - Eres una estúpida.

Las lágrimas no me abandonan y apesar de que siento como si un cuchillo me atravesara el corazón en este momento, no aparto los ojos de ella.

De Aileen

- Ana yo...

- Cállate - levanto una mano temblorosa que apenas puedo sostener mientras niego con la cabeza. - El es tu padre después de todo ¿No? De tal palo, tal astilla. - las voz apenas me sale pues estoy ronca de tanto gritar con el sádico aquel.

No siento ninguna atadura en el cuerpo así que me muevo hasta la orilla de dónde agarro un albornoz que alguien dejo y me lo pongo a como puedo.

- Complaci a tu socio, hice todo cuanto me pidió. Iré a ver a mi hijo. - le digo sin verlo y tengo la voz muy débil, pero no me permito tartamudear.

Me levanto a como puedo y al hacerlo siento que no soy capaz de sostener mi cuerpo, estoy por caerme, pero un cuerpo me agarra y me apoya en el.

Me alejo del agarre de Aileen porque siento como si me quemara y me siento en la cama.

- No me vuelvas a tocar en lo que te queda de vida, maldita hija de puta. - mi voz no es la mejor para amenazar, pero me aseguro de imprimir todo el odio y dolor que siento en este momento.

- Ana... No es lo que crees... Yo..

- ¿No es lo que creo? ¿No te metiste en mi vida, en la cual te trate como a una hermana, la cual siempre defendí, quise y hasta te permití acercarte a lo más sagrado para mí? ¿¡Mi hijo?! - mi voz suena escalofriante pues esta muy ronca y al querer gritar suena de ultra tumba.

Sus ojos están llenos de lágrimas y su cabeza niega de un lado a otro.

- Axel.. él...

- ¡Cállate! - quisiera golpearla, pero apenas puedo con mi cuerpo. - ¡Me dejaste creer que el había muerto! ¡Me dejaste enterrar un ataúd vacío! ¡Dejaste que me hundiera en una depresión tan profunda que hasta intente suicidarme y ni siquiera por eso me dijiste que el estaba vivo! - grito fuera de control y llorando como loca. - De ahora en adelante ya no podré creer en ti.

Sus ojos están llenos de lágrimas y niega con la cabeza gacha como si estuviera negada a lo que le digo.

- No te vuelvas acercar a mi hijo. No lo hagas Aileen, porque si lo haces te mataré. - su cabeza gacha se alza al escuchar lo que le digo. - No me importa si te tengo que matar con mis propias manos, si te acercas a mi hijo... Te mato.

Sus ojos me ven con auténtico shock a la vez que las lágrimas corren por sus mejillas, pero nada de eso me importa.

« Que agradezca que no tengo fuerzas para golpearla aquí mismo. »    

Me levanto de la cama y me voy agarrando de todo lo que puedo hasta llegar a la habitación de Axel. Se que tengo la cara marcada por golpes, pero no puedo estar lejos de él, lo necesito.

Me meto en la habitación y ahi está una de las mujeres que ayuda a Aarón con mi hijo. Cuando me ve sus ojos se abren con horror.

- Largo. - apenas se escucha mi voz, pero aún así ella me hace caso inmediatamente.

Voy y me siento en la cama de mi hijo pues no aguanto ni el cuerpo ni mi sexo. Estoy segura de que ese hombre me desgarro algo. Necesito un médico.