Prologo:
De un segundo a otro siento como me arrinconan de frente en una pared dejándome de espaldas a el que lo hizo y volteo sobresaltada.
- Te hice mía por que me encantaste. Por que aún me encantas y por que tus ojos desde el primer momento me...
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Lo primero que se me ocurre es cerrar los ojos y aparentar que sigo dormida.
Lentamente siento como la mano que tiene en mis senos la mueve para intentar sacarla de la blusa pero al hacer el movimiento roza mi pezón hinchado y eso provoca que un gemido me salga sin poderlo evitar. Su mano queda estática al oírme.
Escucho como su respiración se agita y su erección sigue dura.
Toma mi pecho en su mano y empieza a darle pellizcos a mi pezón. Jadeo excitada pero no abro los ojos. Me sigo haciendo la dormida.
Su cara se hunde en mi cuello y empieza a besarlo desde atrás de mi oreja hasta donde se une con mi hombro.
La mano que tiene en mis pechos lentamente la va bajando por mi cuerpo acariciándome. Se salta por completo mi vientre y luego introduce su mano en mis pantalones.
Un gruñido sale de su garganta al darse cuenta que no traigo bragas.
Empieza a acariciar mi clítoris lentamente mientras se aleja y me recuesta boca arriba. El se pone a un lado de mi con la mitad de su cuerpo encima mío.
¿Qué planea?
De un segundo a otro siento que levanta mi blusa y su boca rodea mi pezón derecho.
Gimo fuertemente cuando lo muerde y sin poderlo evitar abro los ojos y pongo mis manos en su cabello.
- Christian.. - jadeo.
- Sabía que estabas despierta. Conozco tu cuerpo hasta mejor que tú. - me sonríe burlón y justo después siento como dos de sus dedos entran de una y profundamente en mi.
Suelto un jadeo ahogado y aprieto con más fuerza el cabello de Christian.
- Chris... - lloriqueo al sentir que succiona mi pezón. Lo saca de su boca para después lamerlo lenta y fuertemente.
Se pasa para mi otro pecho y repite el proceso hasta dejarme ambos pezones hinchados y sensibles. Siento como el vientre se me contrae con fuerza ante el placer que me embarga.
Empieza a darme besos húmedos desde la clavícula y bajando por el medio de mis pechos.
Jadeo y mi espalda se arquea sin poderlo enviar.
Christian gruñe y me muerde justo a la altura de las costillas. Me sale un grito sin lograr callarme pero rápidamente me tapo la boca con una de mis manos.
Baja mis pantalones hasta la mitad de mis muslos.
Christian sonríe y en sus ojos se ve la travesura encarnada. Baja su cara hasta llegar a mi monte de Venus y sopla sobre mi clítoris a la vez que mueve sus dedos en forma de tijeras.
Me muerdo la mano mientras lloriqueo de placer y arqueo las caderas.
- Christian... - gimo.
- Dime. - me sonríe para después lamer muy lentamente mi clítoris viéndome directamente a los ojos.
