capítulo 6: el boticario

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Muy bien, ¡sigamos con el espectáculo! ¡Por favor revisar!

"¿Qué diablos son esos?" Harry preguntó mientras entraba a la habitación de Draco para encontrar al rubio sosteniendo extrañas cosas largas y puntiagudas.

"Estas son láminas de esgrima", dijo Draco dramáticamente.

Harry lo miró desconcertado.

"¿Quieres hacer una cerca con hoja de aluminio? No creo que esas parezcan ser una gran cerca, Draco."

El rubio puso los ojos en blanco. "La esgrima es un deporte para los civilizados, obviamente no estarías familiarizado con él", dijo con una sonrisa. Harry le hizo una mueca. "Es como pelear con espadas, pero con estas. Te enseñaría con espadas reales, pero dudo que nuestros padrinos fueran realmente felices si uno de nosotros le cortara la cabeza al otro. Atrapa," gritó, lanzándole una a Harry que hábilmente cogido.

"¿Entonces me vas a enseñar a esgrima?" Harry preguntó emocionado, agitando la hoja de aluminio en el aire.

"Sí. Siento que es mi deber enseñarte algún tipo de cultura. Ahora no tengo ningún equipo de protección, así que tendrás que tener mucho cuidado de no sacarme el ojo, porque te lo aseguro , si lo haces, tomaré uno de los suyos para reemplazarlo ".

Las siguientes horas las pasó con Draco enseñándole a Harry el arte de la esgrima. Harry era un aprendiz rápido en todos los movimientos, bloqueos, golpes y todo eso, pero Draco seguía informándole que le faltaba el elegante aplomo que tenía Draco. El Slytherin siguió frunciendo el ceño y le dijo a Harry que parecía un pirata en una pelea de espadas. Harry, desafortunadamente para Draco, pensó que esta era una forma mucho más genial de verse que el estándar correcto y formal.

"No tienes remedio", declaró Draco en un momento.

Harry solo le sonrió. "Bueno, todavía me parece un poco difícil de vencer", señaló.

"Eso es porque no sigues las normas de etiqueta de la esgrima", exclamó Draco molesto.

"Bueno, entonces esto es bueno para ti. Ya sabes cómo pelear contra las personas que siguen la etiqueta, y ahora puedes aprender a pelear contra las personas que no lo hacen, también conocido como yo", dijo Harry, agitando el florete de esgrima en el aire para poder escuchar el satisfactorio zumbido.

"Está bien, vamos de nuevo. Y esta vez, mantén esa cosa fuera de la vecindad general de mi cabeza", advirtió Draco.

"Ay, capitán," dijo Harry con una sonrisa.

"En guardia", dijo Draco, y los dos apoyaron las puntas de sus floretes contra las de los demás. "Y… ¡valla!"

Inmediatamente, los dos comenzaron a esgrimir. Las láminas chocaron juntas. Mientras que la cara de Draco era fría y pasiva, la de Harry cambiaba de estar jodido por la concentración a reírse de alegría cada vez que sentía que hacía algo especialmente genial.

Los dos se movieron mientras se batían en duelo, por lo que terminaron cerca de los escalones traseros de la Mansión Snape. Draco sonrió y lanzó su florete al aire. Harry estaba distraído viendo el florete pasar sobre su cabeza. Draco esquivó a Harry y subió corriendo los tres escalones, agarrando hábilmente el papel de aluminio con una expresión engreída.

perfección defectuosa (2) - harry potterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora