perfección defectuosa (2) - harry potter

capítulo 17: dudas y desconfianza

"¿Dónde está Sirius?" Preguntó Draco, mirando la hamaca con cautela mientras se subía con cautela, asegurándose de que no se volteara. Se acostó frente a Harry para que pudieran hablar mejor. Cruzó las manos detrás de la cabeza mientras Harry se encogía de hombros y dejaba el libro que estaba leyendo.

"Recibió una lechuza y dijo que tenía que irse de nuevo a hablar con el profesor Snape y luego con Remus. Hablando de eso, ¿cómo fue tu conversación con Sirius hoy?" Preguntó Harry, esperando que Draco sacara algo de eso.

"Fue bueno, en realidad. Fue un poco extraño al principio ya que no conozco a Sirius tan bien, pero él me contó todo sobre cómo su familia lo repudió y cómo tuvo que mudarse y todo ... es simplemente agradable. sé que no soy el único, supongo ".

"¿Sigues enojado por lo que dijo anoche?" Preguntó Harry.

Draco se encogió de hombros. "En realidad no. Sev tuvo una larga charla conmigo anoche y dijo que ambos estaban asustados de que fuéramos tan imprudentes con nuestra seguridad y que ellos no decían en serio las cosas que decían, y que solo las decían por enojo. Me dijo que nunca me echaría y que quiere que me quede allí para siempre, preferiblemente ", dijo con una leve sonrisa.

Harry asintió. "Eso es bueno", dijo, sin saber qué más decir.

"Um, entonces, ¿supongo que tu conversación con Sev no fue tan bien?" preguntó con cautela.

"¿Qué te hace decir eso?" Harry preguntó con indiferencia.

"Oh, tal vez cómo me estabas esperando junto a la chimenea y Sev ni siquiera estaba en la habitación y cómo saliste de allí tan pronto como entré. Y posiblemente porque Sev entró en uno de sus frenesí de hacer pociones donde hace un montón de pociones fáciles para poder hacer algo y pensar al mismo tiempo, lo cual solo hace cuando está estresado. ¿Entonces qué pasa? " Preguntó Draco con una ceja levantada.

Harry se encogió de hombros. "No lo sé; no importa. Entonces, ¿el profesor Snape ya ha descubierto cuál es tu castigo?" preguntó, cambiando rápidamente de tema. Draco mordió el anzuelo, siempre ansioso por quejarse de alguien.

"¡Sí, limpiar! Tuve que desempolvar cosas y fregar cosas y pulir cosas, ¡todo sin magia! Como un muggle o un elfo doméstico," gimió con disgusto. "Uf, tenía polvo por todas partes y había una telaraña en mi cabello. Después tuve que pasar casi una hora en la ducha para asegurarme de que todo estaba fuera y todavía me sentía como si tuviera telarañas por todo mi cuerpo".

"Oh, pobrecito", dijo Harry con fingido horror, "¡eso debe haber sido traumatizante!"

"Lo fue", hizo un puchero. "De todos modos, encontré algo", dijo con seriedad, sacando el libro que habían recibido de la Mansión Malfoy. Lo abrió por una página marcada como importante y se lo entregó a Harry.

Harry miró de la foto del libro a Draco, quien había sacado su amuleto y lo había levantado. Era idéntica a la imagen del libro.

"El Amuleto Draco", leyó Harry. "Adecuado."

"Sí, por eso pensé que lo tenía. Obviamente, mi nombre es en latín para dragón, así que digamos que es un tema común con los regalos. Sigue leyendo", instruyó Draco. Harry bajó los ojos a la página.

El Amuleto Draco ha estado en la familia Malfoy durante cientos de años, transmitido a aquellos que el donante cree que merece su protección. Lo majestuoso que le dio nombre no es solo un símbolo de liderazgo y riqueza; el dragón también es conocido por su extrema protección, ya sea por su tesoro o por alguien a quien cuida. La protección es precisamente la función del amuleto. La magia antigua salvará la vida del usuario cuando la muerte esté sobre ellos, sin importar la causa, y solo funcionará si el usuario muere sin ella. Incluso la maldición asesina no puede romper la protección del amuleto. Sin embargo, una vez que se usa el amuleto, no volverá a funcionar durante cien años. Si los ojos del dragón plateado son verdes, se puede usar el poder, y una vez usado, los ojos se volverán negros durante cien años hasta que el poder del amuleto haya regresado.