Break up with your boyfriend - Intenabo

chapter one

" sloppy toppy "

— No veo el gran asunto aquí.

Gustabo ríe ligeramente del lado donde estaba descansando en la cama de su novio, su cabeza apoyándose en su codo.

—Eso es porque no lo has conocido.

Viktor resopla mientras sigue caminado a lo largo de su dormitorio. Gustabo gira sus ojos ante los dramas del peligris.

—Bebé, solo relájate.

No puede evitar soltar otra risa, encontrando toda la situación humorosa. Viktor no parecía compartir el mismo sentimiento viendo como colocó a Gustabo en su lugar con una mirada gélida que hace que el otro chico levante una ceja momentáneamente.

El chico había estado bien hasta que su madre tocó la puerta de su habitación hace unos minutos atrás para decirle que su hermano mayor estaría viniendo a casa de la universidad mañana en la mañana.

—Bebéeeee.

Gustabo lloriquea en alto, arrastrando sus palabras y también tirando su cabeza hacia atrás. Él extiende su mano hacia adelante y toma la muñeca derecha del contrario para detenerlo cuando está lo suficientemente cerca.

Finalmente, Viktor detiene su paso ante el contacto y tono de su novio antes de permitir que Gustabo lo tire débilmente hacia la cama.

Perezosamente, el chico se desploma hacia adelante, cayendo encima de su novio, lo que provoca una sonora carcajada.

—Viktor, vamos, estás pesado. — Gustabo se queja débilmente, pero hay una sonrisa en las comisuras de su boca.

—Deja de quejarte, sabes que te gusta que este encima de ti.

Viktor sonríe, un cambio obvio en su estado de ánimo cuando se encima al rubio, solo después de presionar un beso en la línea del cabello del otro chico. El pequeño espacio le permite a Gustabo girarse de lado correctamente y de espaldas para poder mirar al peligris. Sin decir ni una palabra, Viktor mueve una mano hacia abajo para separar los muslos del ojiazul antes de colapsar suavemente sobre el chico más pequeño, apoyando su rostro contra su pecho.

Gustabo acepta el peso de manera acogedora, rodeando con un brazo a su novio mientras el más alto se siente como en casa entre sus piernas.

Los dos yacían juntos en silencio después de acomodarse en la posición ahora cómoda.

Gustabo acaricia suavemente con sus dedos a través de los suaves mechones de cabello de Viktor y el último abraza al rubio con fuerza como si estuviera a punto de desaparecer en cualquier segundo.

Momentos como este eran raros, con Viktor en el equipo de lacrosse y Gustabo en el senado en la escuela, sus horarios casi nunca les dejaban tiempo para cosas como estas. Pero fueron momentos como este los que hicieron que el ojiazul deseara poder congelar el tiempo y quedarse aquí para siempre.

—Tienes que parar de dejar que te afecte así.

Gustabo finalmente habla entre el silencio del dormitorio de Viktor.

—¿Podemos no hablar de él? ¿Por favor? — Él ruega con tono cansado mientras cierra los ojos.

La súplica suave es suficiente para hacer que Gustabo abandone el tema a regañadientes y ponga los ojos en blanco.