Break up with your boyfriend - Intenabo

chapter fourteen

"see you around princess"

—Creo que deberíamos terminar.

Gustabo respira hondo mientras trata de ordenar sus pensamientos y ponerlos en palabras. Frunce el ceño cuando descubre que nada sale naturalmente antes de morderse el labio inferior y mirarse las manos.

—Creo que ambos tenemos mucho en mente en este momento, con la universidad y esas cosas, y probablemente sea mejor si nosotros-

Un resoplido divertido lo hace tropezar brevemente con sus palabras, y resopla molesto antes de girarse para mirar por encima del hombro y lanzarle una mirada al ofensor. Jack solo le sonríe desde donde actualmente reside en la cama, con la espalda presionada contra la cabecera mientras un mar de sábanas y mantas se acumulan contra su regazo desnudo. —Es lindo, toda la rutina de 'Necesito concentrarme en mí mismo', es personalmente mi go-to¹. — Él asiente como si estuviera dando su sello de aprobación antes de llevar un cigarrillo encendido a su boca que el rubio no había notado antes.

Estrechando los ojos ante esto, Gustabo se aleja del espejo de cuerpo completo y se dirige hacia la cama. —¿Estás tratando de hacer que me maten? — Sisea alcanzando a arrebatar el cigarrillo.

Jack esquiva su mano rápidamente y en su lugar agarra su muñeca con la mano libre. Gustabo solo puede resoplar, mirando al hombre con una mirada de molestia pero sin moverse de su agarre. Jack sonríe ante esto, —Deja de ser tan engreída, princesa, si ella no escuchó la cantidad de veces que follamos, dudo que huela un poco de humo de cigarrillo. — Afirma con indiferencia antes de llevar a Gustabo a la cama con él. El adolescente va de mala gana con un pequeño rubor subiendo a sus mejillas ante las palabras de Jack. Tenían algo de verdad en ellas, su madre no se acercaría a su habitación en un corto plazo a menos que estuviera buscando otro argumento. No había forma de que pudiera escucharlos de otra manera, sin embargo, olía un poco de humo de cigarrillo en su habitación.

—Lo que sea, al menos podrías tener la decencia de fumarlo junto a la ventana. — Señala y Jack tiene el descaro de mirar por encima de dicha ventana abierta, pero no hace ningún movimiento para levantarse y caminar hacia ella.

Gustabo pone los ojos en blanco, pero se instala en la posición de sentarse a horcajadas sobre el regazo de Jack para su propia comodidad.

Han pasado tres días desde su castigo inicial y, aunque su madre tuvo la previsión de quitarle el teléfono, ignoró por completo el hecho de que él tiene una computadora portátil, por lo que ha podido hablar con sus amigos a través de sus redes sociales aquí y allá debido a eso.

Jack también se ha encargado de colarse en su habitación al azar estos últimos días y lo ha mantenido completamente entretenido.

Ya sea con sexo increíblemente bueno que deja a Gustabo con un apetito insaciable por más, o con bromas juguetonas con un poco de conversación de sofá que lo deja sintiendo cosas que absolutamente no debería sentir.

Aparte de eso, a Gustabo no le importa mucho estar encerrado en su habitación mientras espera que su madre se aburra de jugar a las casitas.

Le gusta esta pequeña burbuja que él y Jack han creado aquí.

Incluso si técnicamente no fue por elección.