𝓛𝓪 𝓗𝓮𝓻𝓶𝓪𝓷𝓪 𝓭𝓮𝓵 𝓔𝓶𝓹𝓮𝓻𝓪𝓭𝓸𝓻

Capitulo 3

La mañana llegó con sus hermosos colores y con eso también el carruaje de la condesa del este, la joven no dejaba de soltar sonidos de felicidad, pero eso no era motivo por el que no tuviera su propia compostura. Al estar frente a palacio, tomó aire para dar paso a su elegancia, no importaba la edad eso no justificaba tu puesto, este lugar era cruel, una mujer no brillaría sola si no tiene un hombre, por lo que para hacer frente a eso, es levantar la cabeza para que no caiga la corona, la joven bajó del carruaje, para hacerse paso a la entrada siendo seguida por sus damas y un soldado que vino como su guardián, mostrando el sello real, los guardias guiaron a la joven a la sala de principal, mandando a notificar a los emperadores de la presencia de la visita se retiraron, Maud miraba el lugar, tratando de ver si había cambios, quería probar su memoria, este era la casa que la vio nacer, pero al mismo tiempo es la prisión de la cual luchaba por desligarse.

Tomando aire en menos de unos minutos se dieron el llamado para presentar a ambos emperadores, las miradas se centraban en la emperatriz, la cual era conocida por su apariencia de muñeca de porcelana, portaba un hermoso vestido que rodeaba las tonalidades rosas un tanto oscuras, ante la presencia de su cuñada, la veía hermosa, su hermano también apareció con su característico traje, ante un momento de silencio, los invitados procedieron a presentar sus respeto con una reverencia, Maud, después del saludo dio una sonrisa para mirar a su hermano y esposa.

-"No saben la alegría que tengo de verlos, les debo una gran disculpa... Los extrañe"-

Navier dando una pequeña sonrisa correspondió al sentimiento para dar un ligero movimiento de cabeza, pero la joven no quería eso de respuesta, se acercó para abrazarla, como en los tiempos de infancia donde la mayor la consolaba y trataba de hacerle entender el orden de los tenedores, aquella escena hacía a Sovieshu sentir un poco de dolor en el pecho por la noticia que debía informar, además de no haber notificado a Rastha, porque la joven se encontraba en reposo, pero mirar a su hermana ser feliz admirando a Navier, a él también le daba orgullo llamarla su esposa.

-"Además eso no es todo... sé que quisieran notificarme esto personalmente, pero mi hermano le gusta festejar y yo quiero ser la primera en mostrar mis respetos a la corona y su linaje"

Maud se separó de Navier para mencionar eso, dejando confundidos a los emperadores, dando una señal, Allison alcanzó a la princesa una caja forrada de seda, aquel presente Maud lo dejó a los pies de la emperatriz para arrodillarse, la mayor aún seguía confundido, mientras que su esposo entendía lo que quería hacer su hermana, pero antes de aclararle lo sucedido ella volvió a tomar la palabra.

-" La antigua emperatriz, mi madre, me dejo en encargo que cuando venga el momento de dar paso a un nuevo príncipe al reino, el primer obsequio sea una manta, quiero que este sea el primer presente en nombre de mis antecesores, Navier"-

Llamándola por su nombre destapó la caja para mostrar la manta de hilos rojos, piedras negras y un bordado dorado, pero aquellos ojos verdes de la destinataria del regalo, apenas miró el regalo para suspirar, pidiendo que la joven guarde el regalo generó un gran silencio, puesto estas no eran las palabras que esperaba Maud recibir de su cuñada, se miraba más seria de lo normal, por lo que decidió no decir nada, cerró la caja y se la devolvió a su dama la cual estaba igual de sorprendida, todos esperaban una explicación, sin embargo, se notaba que Sovieshu no tomaría la palabra, su esposa tomo aire para explicar.

-"Le tengo un gran aprecio a su regalo, Maud, también sé que es un hermoso gesto traerlo en nombre de la antigua emperatriz, pero hay algo que posiblemente nuestro emperador no te comento, el niño al que él pide tus respetos no es de mi linaje, es parte de su amante, la cual se ha registrado en cinta hace unos días... "-