- "Al parecer solo es unos raspones, su tobillo tiene un leve dobles, desinflamará pronto, por el momento se le pedirá que no use tacones y tal vez unos vestidos más livianos, de esa manera su tobillo sanará de forma rápida."- ante las recomendaciones del médico, Maud pidió a Allison traer unos nuevos zapatos del aposento, mientras que los demás estaban neutrales.
Después de finalizar el chequeo, el emperador pidió que todos se retiren , quería hablar con su hermana a solas, por lo que al tener el cuarto solo para aquellas dos almas, el mayor empezó a caminar tocando su cabello, no sabía cómo iniciar la conversación, sin sonar que atacaba a su hermana.
-" Tu amante rompió mi broche..." –aquel comentario sacó del trance al mayor para ver a que se refería la hablante, al dirigir su mirada en sus manos, notó que el broche de diamante estaba rajada, algo que no devaluaba el valor, pero dejaba algo inútil la joya- "La condesa, fue a recogerlo y vio que Lady Rastha lo había pisado después que usted negó hablar con ella... Admito que ella tiene la apariencia de un ángel, más no es ningún."-
- "Tú la provocaste, Maud, conozco a Rastha, sé que ella no tendría esa reacción, si no la provocan, ella es dulce. ¿Qué hiciste o dijiste?" –Interrumpió el emperador para decir sus palabras, las cuales eran un ataque directo a la joven, tomando aire ambos trataron de calmarse, ambos tenían secretos que eran tan peligrosos para la misma corona o sus posiciones- "Digo... te conozco Maud, sé que tratas de seguir a Navier, pero posiblemente ella haya malinterpretado algo"-
-" Si, la verdad es que si, hable con ella, me mostré en favor de usted y su posición... pero al parecer su querida Rastha, me confundió con una amante, aunque también quería denigrarme a ser su "nueva dama de compañía", como un nuevo juguete que el emperador le compro para cumplir un capricho" – sentencio la joven para mirarlo de forma seria, colocándose de pie, tocando el frio del piso al no poseer zapatos, camino a su hermano- "Creí que no habría más sorpresas, pero al parecer ni ella sabe de mi existencia, al tal grado que me trató como una amante, Hermano, acaso no te das cuenta, ella es una muñeca de porcelana, de la más fina, una belleza celestial, sin embargo es solo eso, esta hueca, poseer tu favor no es sinónimo de poder. Yo soy una noble alejando el hecho de ser tu hermana y si ella no tiene derecho de pisarme o levantarme la voz, porque al ser una noble de bajo rango y yo una duquesa, deja mucho que desear"-
Esas palabras dejaron en blanco al mayor, tanto por el sentimiento encontrado que su querida Rastha igualo a su hermana con una amante, además del poder que se le esta dando, aunque pinte a su amante como una noble de bajo rango, no durará por mucho, porque como dijo su hermana, hay gente de puestos mayores y ella no tendría derecho de hacerlo, todo esto lo estaba estresando, por lo que tomó aire, para ser este el que se sentara, mientras su hermana sea la que se pasee por la habitación.
- "Que debo hacer, ella es hermosa, como Navier al ser jóvenes, su actitud tan dulce, su aura infantil, es una flor fresca entre tanto decoro, pero tengo a la emperatriz y a ti, se que tuve que hablarle de ti, quería que entendiera, aunque también estaba la opción que ella se fuerce en agradarte. Ella seguro se siente como tú, cuando querías tener el favor de Navier, ella no deja que el estatus o nuestros puestos sean impedimento, ella trata a todos por igual, tú, ni Navier entienden eso, siempre han vivido su vida de forma cómoda, por lo que siento que Rastha es"- Su hermana lo calló con su risa, haciendo que el mayor frunciera el ceño, trataba de que comprendiera, le había dicho lo mismo a Navier, su esposa solo recibió el comentario en silencio, pero sabía que su hermana no sería alguien reservada.
- "Permítame que me ría, Jajaja.... Entonces según tu lógica debo sentirme asqueada por mi estatus..." –Tomo una pausa de su risa, para borrar de forma repentina la risa, para volver a un semblante serio, como en su disputa con Rastha, mirar a su hermano como un pobre idiota es un gran insulto, sin embrago, ella podía hacerlo sin consecuencias- "¿Qué crees que traté de hacer a mis 12 años?, esa mocosa es menor que yo, dices que trata a todos por igual, ¿cuál es su aspiración?, ¿es estar en cinta a los 17?, porque yo no lo entiendo, acaso eso es digno de admiración, una portada de bellas artes para una obra asquerosa. No les faltaré el respeto, mientras tu no la proclames como la diosa que no es. Tener todo puede que haga que no apreciemos algo, pero no te has puesto a pensar que en vez de dar un collar a alguien que viste de oro, le des un día de libertad, dejar que patee, escupa, como la niñez que se nos fue arrebatado, el problema es que tú quieres dar algo material a alguien que maneja eso, no culpes a otros. La corona de la emperatriz es la vida de Navier, no la sacarás de ese papel y en cuanto a mí, sigo diciendo lo de la mañana, Reconozco a tu amante como madre de mi sobrino, más no la reconozco como parte de una unión sentimental, no es mi hermana, cuñada u otro título que se le dé, aunque con lo que me dijo, estoy dudando hasta de reconocerla como progenitora" –al terminar como todo su monologo volvió a brotar una sonrisa tranquila para caminar a la puerta- "Si vuelves a decir que te gusta las personas humildes, no me importa donde estemos, me sacaré las joyas y los zapatos, para arrojártelos a la cara, porque así también me vuelvo yo humilde ¿Verdad?"-
Prefirió no seguir la conversación y dejarle esa pregunta en el aire, Maud, salió del cuarto descalza, abandonando al emperador que tenía las palabras en la boca, aquel encuentro no salió bien, pero eran hermanos en media hora volverán a hablarse como si nada pasara, a menos que este tema sea mucho más serio de lo que parece, al ver a sus damas algo preocupadas, la llevaron de nuevo a los aposentos para cambiarla, Rain aún estaba en medio procesar de todo lo que surgía, aunque en su mente solo giraba la palabra (MUJERES), no daba otro significado a la complicada que se volvía la situación.
En la alcoba le pusieron a la princesa un vestido más liviano, aquel atuendo era algo elegante, pero de caída lisa, siendo pintado de un hermoso color azul serenity, algo que con aquellos grises trasmitían una calma, además del calzado bajo, prefirieron reposar en aquel cuarto los 4 personajes, Maud, les dispuso a contar lo que le dijo su hermano, mientras su dama Allison informaba que la emperatriz estaba en una reunión con el duque Kaufman, por lo que posiblemente tengamos que pedir el almuerzo en la alcoba, todos se sentían exhausto de una manera. Nadie esperaba que el primer día fuera un tanto fuerte de forma emocional.
Por su parte la emperatriz después de su plática de temas políticos con el duque Kaufman, sacó a flote su duda con referente a la poción de amor, él le explicaba que no había muchas opciones que genuinamente hacían honor a su nombre, pero aseguraba que la que le dieron si era efectiva, recomendándole dárselo al emperador, Navier se rehusó, comprendía que su título era ser su compañera, la corona para la emperatriz, el corazón para la amante. Pero ante esta respuesta el contrario pensando que estaba insegura, decidió tomarla, para enseñarle personalmente los efectos de esta, por lo que al beberla se miraron a los ojos, antes que pudieran decir algo la puerta se abrió de forma repentinamente, el emperador había ingresado, quería hablar con la emperatriz, buscando un tipo de consejo o descifrar lo que quería decir su hermana, dado que al ser mujer y enseñarlo dichos modales tendría cierto entendimiento, aunque la escena que encontró le era fácil de malinterpretar, ya había venido incomodo con la charla de su hermana de su amante, para ver a un posible amante de su esposa, en son de burla empezó a hablar, algo en él le molestaba el solo pensar que la emperatriz busque un amante, tenga a otra persona que no sea él.
Ante sus burlas empezó a sospechar un extraño comportamiento del otro varón de la sala, pero al voltearlo, no era lo esperado, mirar al otro con un semblante débil con un rostro sonrojado y ojos sollozos, el asombro fue más evidente además de un sentimiento de incomodidad. El duque al dejar escapar unas palabras, hizo acabar con la paciencia del emperador que solo dejo los papeles para retirarse de forma rápida de aquel lugar. Después de un intercambio de palabras, la emperatriz también dejo la sala, al no querer encontrarse con el emperador, solo se dispuso para comer con sus damas de compañía, las cuales también le hicieron recordar que prometió una tarde de té con Maud, a lo que la cabellos rubios asintió para pedir que empiecen a preparar un pastel de chocolate, algo que es el favorito de su invitada, tenían mucho que hablar, pero algo más, era que Laura, empezó a contar que vio a la joven princesa y Rastha tener una charla, la cual concluyo con el emperador que ignoro completamente a la amante, para consolar a su sangre, esa escena se hacía como un deja vu, de la primera vez que conoció a Rastha, también el emperador paso por delante suyo, tomando un sorbo de su copa, dio una leve sonrisa.
- "Puede que Rastha tenga el amor de nuestro emperador y yo tenga la corona del imperio, pero ella... Por algún motivo es la vida para el emperador, con solo decir que él tendrá amantes, sin embargo, ese destino es exiliado del futuro de la joven. Al menos queda claro que el emperador no perdió la cabeza del todo"-
Sus damas de compañía se quedaron sorprendidas, les caía bien Maud, en cada una de sus visitas no se despegaba de su hermano o de la Emperatriz, además de darles ideas para nuevas decoraciones o planes para el pueblo, aunque evitando los temas políticos nunca creyeron que el emperador sea tan vulnerable ante una joven, pero las mismas palabras de la emperatriz lo afirmaban. Maud, no solo era la hermana del emperador, de alguna u otra manera esos hermanos eran el chivo expiatorio del otro, todos sus miedos y problemas lo cargaba el contrario, por lo que esa "Linda" relación de hermanos, no era más que una guerra fría, la joven rechazaba la corona, mientras preparaba soldados, el hombre tomaba la corona, para manejar a los soldados.
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𝓛𝓪 𝓗𝓮𝓻𝓶𝓪𝓷𝓪 𝓭𝓮𝓵 𝓔𝓶𝓹𝓮𝓻𝓪𝓭𝓸𝓻
Fanfiction¿La historia tendría cambio, si Sovieshu tuviera una hermana? Nuestra linda protagonista participará en esta historia, tan hermosa, acompáñanos a saber que cosas pasarán y que aventuras vendrán