Siempre has sido tú

El primer castigo...

- Tierra llamando a Jenny. ¿Puedes volver a nosotros? - la voz de Allie se filtra por mis oídos.

- Si. ¿Que sucede? - sacudo la cabeza intentando sacarme de encima los pensamientos. Papá siempre decía que es mejor centrarse en las cosas importantes y no en lo que te distrae, y Tyler Mikael era uno de esos pensamientos.

Me había quedado pensando todo el día de ayer en lo que me había dicho en la cafetería.

''Tendrás que hacerte la idea de que me vas a ver muy seguido este ultimo año'' su sexi voz ronca seguía volando por mi cabeza, ''Tú fuiste la que te metiste en este problema, no yo, y vas a desear haberlo hecho antes'' ¿A que se refería con ''y vas a desear haberlo hecho antes''?

Definitivamente me estoy volviendo loca.

Él te está volviendo loca.

Porque siempre tienes que hablar conciencia.

- ...Y ya la perdimos de nuevo. - la voz de Allie vuelve a aparecer.

- ¿Qué? - salto y la miro. - lo siento. Ahora sí estoy aquí.

Pone los ojos en blanco y niega con la cabeza.

- ¿Se puede saber en que estas pensando que te mantiene tan distraída? - como no hablo, me mira a los ojos y después sonríe maliciosamente. - ¿O en quién estás pensando? - no entiendo para que se hacía la molestia de preguntar si ya lo sabía.

- Es que aún sigo pensando en lo que dijo y...

- Es mentira. - me interrumpe. - sólo quería distraerte y lo está logrando...

- ¡No es verdad! - grito. Ni yo me lo creí. - Olvídalo.

- Mira. - se acomoda mejor en el banco de piedra. - Vas a ver que no te volverá a hablar y todo esto era una simple broma, ni siquiera se sienta cerca de nosotras. Solo respira y quítalo de tu cabeza, - me mira con una sonrisa maliciosa otra vez. - Aunque si quieres pensar en ciertas cosas con él...

- ¡Ni se te ocurra terminar esa frase! - la interrumpo y me paro del banco y camino a la entrada de la escuela.

Ella me sigue entre risas.

Aunque no quería admitirlo, quizás Allie tenía razón en algunos puntos. Quizás lo que había dicho ayer había sido una broma.

-

- ¡Esto es una maldita broma! - miro seriamente a Allie y luego vuelvo a mirar el sitio detrás de mi banco. Estamos en la entrada del Aula y aún sigo mirando paralizada a el irresistible nuevo problema de mi vida. El capullo está sentado justo detrás de mi sitio.

- Bueno amiga. - Allie pone la palma de su mano en mi hombro. - te deseo suerte y trata de mantener apartados esos pensamientos, ya sabes, sobre...

- Por favor, no sigas. - la vuelvo a interrumpir. Cierro los ojos y respiro hondo.

Todo va a estar bien. Solo es una clase, nada más. Concéntrate en lo importante y todo estará bien...

¿Viste lo que lleva puesto hoy? Se ve muy sexi.

Si pudiera ahorcarte conciencia...

- Bueno Jenny. Nos vemos en la cafetería. - y ahí fue cuando recuerdo que Allie no estaría en esta clase. Era la única clase que no teníamos juntas. La maldita clase de Física. La miro rápidamente y junto las manos haciendo un puchero.

- No me dejes sola. - le ruego.

Me sonríe colocándome sus dos manos en mis hombros.

- No estarás sola... Estarás con él. - mi puchero desaparece de un segundo a otro y la miro con cara de pocos amigos.