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—A-Ling, ¿están bien? Has estado muy distraído estos días —preguntó preocupado.

Jin Ling volteó a verlo y no dijo nada, solo se quedó en silencio un rato más.

—JiuJiu cumplirá años en cinco días y no se que puedo regalarle —bufo.

—¿Un perro?

—JiuJiu sólo acepta a Hada en muelle de loto, no se la razón por la cual no quiere un perro si él los ama —frunció su ceño.

OuYang ZiZhen guardó silencio pensando en que podía regalarle su mejor amigo al Líder Jiang.

—¿Alguna otra cosa que le guste mucho al Líder Jiang?

Jin Ling no dijo nada y se puso a pensar en las cosas que le gustan a su tío.

—Le gustan los perros, el color morado, el Líder Lan...

—¡¿Le gusta ZeWu-Jun? —preguntó sorprendido.

—Mm, pero él no lo admite todavía.

—No esperaba esa respuesta cuando te preguntaba que le gusta al Líder Jiang —le dio una sonrisa.

—También le gusta la sopa de raíz de loto, pero suele ser muy quisquilloso con ella y no siempre la acepta, siempre dice "No es lo mismo A-Ling."

—Deberíamos preguntarle a Yu Xiao, ella debe de saber la razón —se levantó para poder ir a buscarla.

—¡Tienes razón! —se levantó y corrió al lado de su mejor amigo.

Yu Xiao se encontraba entrenando a los discípulos.

—¡Levanta más tu brazo! ¡Acomoda bien tus piernas!

—¡Xiao! —gritaron los dos niños al verla.

Yu Xiao volteó rápidamente para poder verlos.

—¿Ocurrió algo? —preguntó preocupada.

—No, solo queríamos hacerte una pregunta, ¿puedo? —hablo Jin Ling.

—¿Qué deseas saber Jin Ling? —le dio una sonrisa.

—¿Por qué JiuJiu no suele comer la sopa de raíz de loto?

Yu Xiao miró a los discípulos y les hizo una seña para que fueran a descansar en lo que ella estaban con los pequeños.

—Tú madre solía prepararla y esa siempre fue la sopa favorita del Líder Jiang, cuando prueba alguna otra los recuerdos de su pasado vuelven —soltó un suspiro mientras miraba a Jin Ling.

Jin Ling y OuYang ZiZhen guardaron silencio al escuchar las palabras de Yu Xiao, no sabían aquella información ya que Jiang Cheng quiere mantener aquellos recuerdos dolorosos enterrados en el pasado.

—¡Se cual sería el regalo perfecto! —volteó a ver a su mejor amigo.

—¿Sopa de raíz de loto?

—¡Hecha por mi! —hablo feliz mientras corría hacia la cocina.

—¡Espérame A-Ling!

Los dos chicos se fueron, dejando sola a Yu Xiao, sospechaba porque Jin Ling le había hecho la pregunta así que dejó a los dos a cargo de las cocineras mientras ella seguía entrenado a los discípulos.

Los cinco días habían pasado, Jin Ling se la había pasado en la cocina todo este tiempo.

—¿Dónde está ese mocoso? —pregunto Jiang Cheng a su mano derecha.

Mi Pequeño A-Ling Donde viven las historias. Descúbrelo ahora