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Un año había pasado de lo sucedido en el Templo Guanyin, los chismes se habían hecho cada vez menos al pasar el tiempo.

Jiang Cheng ahora trabajaba el doble ya que tenía que hacerse cargo de su secta y de la secta Lanling, ya que había decidido que Jin Ling todavía no se haría cargo de ella.

—Malditos ancianos —hablo Jiang Cheng molesto mientras tiraba las propuestas de matrimonio.

Se encontraba tan ocupado que ni siquiera había pensando en buscar esposa, bueno tal vez nunca le pasó por la mente en buscar una realmente. Mientras seguía revisando las cartas Yu Xiao entró a su oficina.

—Líder Jiang —hizo una reverencia—, llegó esta carta de Gusu.

—¿Es de Jin Ling? —hablo sin voltearla a ver.

—Así parece Líder.

Jin Ling se encontraba estudiando en los recesos de las nubes ya que así lo había solicitado el menor, Jiang Cheng sabía que quería pasar tiempo con Wei WuXian y los mocosos Lan.

Tomó la carta que Yu Xiao le estaba entregando y comenzó a abrirla.

JiuJiu:

Todo está yendo perfecto aquí, mis clases son interesantes aunque...¡en serio cuatro mil reglas! Extraño mucho estar en muelle de loto pero aún así todo está perfecto aquí.

Me gustaría que pudieras venir unos días, Wei WuXian ha estado molestando en que te enviara esta carta ya que aunque no lo diga sé que también quiere verte. Espero que puedas tomarte unos días libres y venir aquí, ZiZhen también ha preguntado por ti.

Cuídate mucho JiuJiu, no te olvides de comer o tomaré a Zidian y ¡te romperé las piernas!

Atte: Jin Ling

Wei WuXian y Jiang Cheng habían vuelto hablar gracias a que Jin Ling les había gritado que se dejaran de tonterías y actuarán como adultos una vez en sus vidas, después de eso estuvieron intercambiando algunas palabras y gritos. Su relación nunca sería igual pero con él pasó del tiempo mejoraría.

Jiang Cheng bufo mientras cerraba la carta nuevamente.

—¡¿Ese mocoso cree que tiene derecho de decirme eso?! ¡Cuando lo vea quiero ver quien le romperá las piernas a quien!

Yu Xiao mantuvo su rostro serio intentando no reír. —Debería tomarse unos días libres.

—No necesito días libres, tengo mucho trabajo —la ignoro volviendo a revisar sus cartas.

—El amo Jin quiere verlo, se que usted no estará tranquilo hasta que vaya a verlo —lo miro seriamente—. Se que también quiere ver cómo está Wei WuXian y saber si ZeWu...

—¡Silencio! —la miro fijamente—. No me interesa saber nada de los últimos dos así que te pido que te retires —la miro con su ceño fruncido.

—Como ordene Líder —le hizo una reverencia y salió.

Jiang Cheng se quedó solo en su oficina, había perdido el interés por seguir leyendo las cartas así que solo dejó todo en su escritorio y se paró para poder ver su preciosa vista.

Mi Pequeño A-Ling Donde viven las historias. Descúbrelo ahora