𝓚𝓲𝓵𝓵𝓮𝓻 【𝕐𝕦𝕦𝕄𝕚𝕜𝕒】 [Concluida]

3. Entrenador

A Yuu le encantaba su nuevo trabajo, aunque salía tarde, disfrutaba estar ahí. Pero aún debían buscar a alguien más que le ayudará para que no cargará con todo.

La paga era buena, e incluso trabajaba de más. Ya que todo lo que hacía se terminaba en menos de ocho horas -tres horas para ser exactos -.
Y lo poquito que quedaba se lo llevaba para dárselo a su amiga para que lo compartiera con sus amigos. Y lo otro era para María ya que comenzó a quererla como si realmente fuera su hermana menor.

Ese día iba de vuelta a su hogar, ya era un poco tarde, eran como las ocho de la noche. Sabía defenderse de cualquier lunático que tratará de hacerle algo, así que no estaba muy preocupado sobre eso.
De pronto detiene su paso, ya que escuchó un grito aterrorizado algo cerca de él. No dudó y comenzó a correr hacia aquella dirección. Y vio que era aquella chica, la que consideraba su hermanita. Había dos tipos que la estaban molestando además de querer propasarse con ella, ésta, torpemente intentaba alejarlos.

No supo cómo le hizo, pero aturdió a uno de los chicos. Le entregó su mochila a la pelirroja, para poder aturdir mejor al otro chico.
Aquel tipo trataba de golpear a Yuu en la cara, pero este le dió un golpe en los genitales con su mano y un rodillazo en el estómago, así lo derribó; su compañero se estaba levantando pero salió corriendo, no sin antes llevarse a su amigo que estaba lastimado.

María abrazó a Yuichirou, estaba llorando desconsolada, incluso estaba temblando de miedo.
El morocho comenzó a darle consuelo y tras haber hecho que se calmara, decidió llevarla a su casa para que descansará.

Tras haber llegado, Yuu notó que no había ningún adulto con ella. La chica vivía sola. Frunció su ceño un tanto confundido y molesto. El hogar era lo suficientemente grande para una familia, pero no para una sola persona, ni mucho menos para una menor de edad.

Ambos se localizaban en la sala de estar. Sentados en el sofá más grande, uno al lado del otro.

-¿Por qué tus padres no están contigo? -cuestiona, observando a la pelirroja. La chica desvío la mirada.

-Ellos están en otro lugar, se fueron dos días después de que según nos mudamos a esta casa. Aprovecharon que estaba en la escuela... Me dejaron completamente sola -tapó su rostro con ambas manos y comenzó a llorar.