[9]

928 86 52
                                    

Amanecía en el departamento, y la verdad, ya debía estar despierto, sino llegaría tarde al Hospital, pero la realidad, es que se negaba a levantarse de la cama, no quería, no podía hacerlo. ¿Cómo podría? Cuando estaba acurrucado en los brazos del hombre mas maravilloso del mundo, del amor de su vida, de su... Alfa; era imposible querer estar en otro lugar, y al parecer el detective a su lado, así lo sentía también, porque se negaba a soltarlo de sus brazos. Pero el deber parecía ser más.

- ¿A dónde vas? – acuso al siquiera sentir como se movía

- Debo bañarme o llegare tarde – tratando de ponerse de pie

- Tu no iras a ningún lado – lo jala de vuelta hacia el

Strange suelta una risas contagiosas, mientras cae nuevamente a la cama y a los brazos de Ross – pero debo ir a trabajar

-Pues hoy no iras a trabajar – aprisionándolo contra el

- ¿Acaso tu tampoco? – levantando una ceja

- No, tampoco – contesto burlón – renunciare por hoy para estar todo el día pegado a ti, como una sanguijuela

El Doctor estallo en una risa, y estaba por contestarle, cuando noto que el teléfono de Ross sonaba sobre el velador – sí, seguro que puedes renunciar hoy... - ambos miran el celular vibrando sobre la madera

Ross suspiro molesto – detesto ser un adulto responsable...

-Pues no te queda de otra – se voltea y le da un corto beso – levántate, dormilón

- Alto – volviéndolo a jalar – dije que detesto ser un adulto responsable, pero no ser un adulto...

- ¿Ah no? ¿Cuál es la diferencia? – pregunta confundido

- Que siendo adulto... puedo hacer esto – lo envuelve en sus brazos y se coloca sobre el – esto es lo mejor de ser adulto – comienza a llenarlos de besos

- ¡Oye! – responde juguetón – no seas infantil

- Al contrario, estoy siendo lo mas maduro... del mundo – besa su cuello con cierta lujuria

Strange hace un gesto de dolor – cuidado...

-Perdón – responde el detective – aun esta algo sensible – besa una marca algo enrojecida

- Si, creo que exageraste con la intensidad – comenta el doctor

- Es tu culpa

- ¿Mia?

- Por supuesto... - sujetándolo de ambas manos – si no fueras tan encantador, tan atractivo... tan increíblemente irresistible – besa su nariz – me hubiera podido controlar - Strange vuelve a reír, pero termina soltando unos suspiros algo lamentosos

- ¿Qué pasa? – pregunto extrañado

- ¿Estas seguro de lo que hiciste? ¿De lo que... hicimos? – pregunto apenado. Ross sube una ceja confundido – me refiero, este es un gran paso, y la marca implica que... - no puede continuar sus palabras, porque Ross lo besa con decisión

- Te Amo, Stephen Strange – dijo firmemente – y quiero pasar el resto de mis días a tu lado, envejecer junto a ti... quiero que formemos un hogar – vuelve a besarlo – y una familia - Strange mostro inmediatos signos de querer llorar y Ross soltó una risa culposa - ¿Alguna vez te habia dicho que te ves hermoso a punto de llorar?

El doctor finge ofensa por su comentario y aprovecha su fuerza, para zafarse de su agarre – eres el peor...

-Eres un bebito – respondió Ross sentándose en la cama

Nuestra Marca [STONY]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora