Nuestra Marca [STONY]

Epilogo

Cinco años después.

Varios kilómetros alejada de la ciudad, una hermosa cabaña rustica se levantaba frente a un gran lago, entregando paz y tranquilidad, una que se pensaba jamás llegaría. En ese preciso lugar, un hombre de pelo castaño se balanceaba con tranquilidad en una hamaca, sabia mejor que nadie que por su condición, una hamaca no era el lugar mas seguro para descansar, pero estaba agotado y confiaba que permanecería en el lugar, seguro y a salvo.

-Stephen dijo que no te sentaras ahí, que no era seguro – pasándole un vaso con jugo de naranja.

- Tu la colgaste aquí – recibiéndolo – no creo que pase nada... - viendo como el rubio se sentaba a su lado – y gracias por el jugo – sonriéndole – estos antojos me están matando

- Creo que saldrá igual de hambrienta que tu – acariciando un abultado vientre y dejando ver su reluciente argolla de matrimonio.

- Mira quien habla – comenta algo molesto

- ¿Quién es el que tiene antojos de jugo de naranja a las 3 de la mañana?

- ¿No se supone que los Alfas también sienten los antojos de su Omega? – pregunto entre quejas

- No todos los Alfas, en especial los de primera categoría – responde risueño

- ¡Pues disculpe, Sr. Alfa de alta alcurnia! – respondió con pucheros. Steve solo ahogo una risa – además, se supone que tienes que complacerme porque soy tu Omega

- No recuerdo que la ley diga eso...

- Claro que sí, lo se mejor que nadie... porque la ley lleva mi nombre – sonriendo ufano

- Pues permíteme corregirte, la ley dice que es deber complacer a su pareja, independiente de si es un Omega, un Beta o un Alfa, y que todos somos iguales en derechos y deberes – levantando un dedo para establecer su punto

- ¿Y yo que soy entonces? – pregunto Tony

- Mi dulce... - besando su brazo – mi exquisito... - besando su brazo – mi sabroso – entre risas – mi amado... - besando su marca en el cuello – Omega...

- Te la compro – Steve comenzó a llenarlos de besos, que luego pasaron a cosquillas – oye, calma o vas a hacer que el bebe se adelante... y, además, lo que dijiste es exactamente igual a lo que dije yo, así que debes complacerme – concluye el moreno

- ¿A si? – levantando una ceja - ¿Y como me complacen a mí?

- ¿En serio preguntas? – Steve mantiene la mirada – te doy un hogar, te doy una familia... - se acerca a el – te doy mi vida – lo besa

- Me parece justo – acariciando su rostro – lo mejor de mi vida... eres tu

- Que bueno que lo dices... - volviendo la vista al lago – porque es importante – se percata en menos de un segundo - ¡Steve! ¡¿Qué están haciendo?! – enderezándose en su posición

Steve alzo la vista y vio una lancha pasearse por el medio del lago – solo es James, sacando la lancha... - comento con tranquilidad

- ¡Pero con los niños en ella! – grito aterrado

- ¡Maldición! – parándose veloz - ¡James! ¿Qué estas haciendo? – rodeando el lago - ¡Papa! – grito corriendo al cobertizo - ¡No les des idea! – mirando el lago fijamente - ¡Harley! ¡Peter! ¡Vengan de inmediato aquí!

- ¡Pero papa! – gritaron desde lejos

- ¡Pero nada! – entrando al cobertizo – papa... - viendo a su padre colocándose de pie con cierta dificultad, los años comenzaban a pasarle la cuenta - ¿Qué hiciste? Tony casi tiene él bebe del susto...