Remember me || Larry stylinson

4

Louis despertó de lo que pensaba que era un sueño demasiado extraño pero estaba vez no se encontraba en su cama.

—Hola Bella durmiente, al fin despiertas.

La voz de Harry lo hace poner los pies en la tierra y darse cuenta de donde se encontraba. Ambos estaban recostados en un pastizal junto a un lago del cual Louis nuevamente no sabía de su existencia.

—Harry, tuve un sueño muy raro. Yo estaba corriendo contigo y de pronto te esfumaste, una oscuridad me atrajo pero seguí tu voz Harry, tu voz me trajo a la realidad.

El rostro del ojiverde se oscureció por el relato poco usual que Louis le contó y el mayor se dio cuenta de ello.

—Son solo sueños Louis, nada más. Siempre que te encuentres solo sigue mi voz, prométemelo— Louis nunca había visto a Harry así de serio por lo que alzó su dedo meñique y le prometió a Harry que siempre llamaría por el cuando estuviese solo y en apuros.

—¿Sabes que día es hoy?— lanzó Harry para relajar un poco el ambiente.

—¿El de la marmota?

—Supongo, no lo sé. Pero se de buena fuente que hoy es mi cumpleaños.

La mandíbula de Louis quedó en el piso.

—HARRY FELIZ CUMPLEAÑOS, NO TENÍA IDEA PERDONAME POR FAVOR NO TE TRAJE UN REGALO — dijo Louis completamente apenado, se sentía fatal por no saber el cumpleaños de Harry, pero para ser justos el tema nunca salió en la conversación y tampoco se le pasó por la cabeza preguntar por ello.

—Déjame compensártelo Harry, te juro que te daré un regalo de cumpleaños en cuanto tenga el dinero.

—Podrías hacerme un dibujo— Harry saca de un bolsito de mano papel y lápiz ofreciéndoselos a Louis.

Louis creyó que era una maravillosa idea, pero nuevamente en su sistema sentía presente el recuerdo latente de que algo no andaba bien. Algo le preocupa pero no sabe con exactitud que es aquello que lo aflige.

—Hay una canción que siempre me ha gustado, solía escucharla con mi madre en el auto—dijo Louis—siempre pienso en ti cuando la recuerdo.

"No puedes seguir pensando que nada va mal ¿Quién va a llevarte a casa esta noche?¿Quién te recogerá cuando te caigas?¿Quién te colgará cuando llames?¿Quién le prestará atención a tus sueños?" Drive-The cars.

Estaban a unos pasos del lago sobre una manta, Harry estaba recostado de estomago y Louis sentado a unos metros observando la anatomía del menor, recreando en el papel la bella imagen que tenia el placer de poder contemplar. Con trazos rápidos y prolijos al cabo de unos minutos el ojiazul terminó el boceto a carboncillo que retrataba al menor a la perfección. Louis orgulloso de su trabajo recién terminado le extiende la hoja al cumpleañero y este la recibe gustoso con una cálida sonrisa iluminando su rostro.

—Sabes, puedes quedártela Louis, quiero que tengas algo para que me recuerdes, además tu eres el mejor regalo de cumpleaños que podría haber deseado— le dice mirándolo fijo a los azules ojos de Louis y le sonríe haciendo una seña con la cabeza para entrar al agua.

El ojiverde corrió tambaleando quitándose la ropa por el camino quedando solo en ropa interior y comenzó a nadar con rapidez gritando el nombre de Louis para que entrase al agua, no tardó mucho en llegar a poco menos de la mitad de aquel profundo lago. Louis se sentía algo inseguro de quitarse la camiseta, ya se había quitado los zapatos y su pantalón, pero al ver a Harry esperando por el en el agua recuperó toda la confianza que su miedo ahuyentó hace unos minutos, sin embargo decidió entrar al agua con camiseta. Fue nadando lentamente hacia Harry entrecerrando ligeramente los ojos para que no le salpicara agua y se detuvo cuando creyó estar al frente del chico pero al abrir los ojos el panorama que se le presentó era completamente desolador.

Se encontró solo flotando en un lago de aguas turbias que solían ser cristalinas y su estomago comenzó a encogerse por el medio que comenzaba a rugir dentro de él, un grito ahogado surgió de su pecho llamando con desesperación a Harry con la esperanza de que este apareciera, pero no lo hizo, al menos no después de lo que le ocurrió.

Louis sintió como de pronto alguien o algo comenzaba a tirar de sus pies para llevarlo al fondo del lago. Trató de seguir a flote con todas sus fuerzas pero poco a poco sus gritos fueron enmudecidos por las agitadas aguas. Desorientado hasta la medula de cada hueso de su cuerpo, definitivamente creyó que su alma dejó su cuerpo cuando vio a la misteriosa criatura que jalaba su pie.

Louis trató de aclarar la vista debajo de las aguas oscuras y cuando logró obtener una mejor vista de aquello quedó petrificado, era él, era Louis, pero este Louis no tenía brillo en los ojos, su rostro estaba completamente apagado y su semblante reflejaba la dura vista que este llevó.

《Debes reaccionar, debes reaccionar, vuelve a ti, vuelve a ti antes que a él》

El cuerpo del mayor comenzó a ascender lentamente por la ayuda de unas grandes manos que lo atraían hacia la superficie con prisa y demanda.

Primer respiro.

—HARRY HARRY, Y-YO LLAMÉ POR TI. GRITÉ TU NOMBRE CON TODAS MIS FUERZAS Y NO LLEGASTE—dijo el desconsolado chico— ME LO PROMETISTE HARRY, PROMETISTE QUE ESTARÍAS PARA MI, QUE ME SALVARÍAS ¿POR QUÉ ME MENTISTE? ¿QUIERES ALEJARTE DE MÍ? ¿ES POR QUE SOY DETESTABLE?

Louis estaba teniendo un colapso nervioso flotando en medio del lago aferrado a los brazos del rizado con toda la fuerza que sus brazos le permitían.

—Louis yo— se permitió una pausa antes de decir las palabras:— yo te amo. Jamás podría alejarme de ti, tus ojos son lo único que me mantiene aferrado a este lugar y no pienso marcharme de aquí si no es contigo de la mano.

Harry miró por un segundo los ojos del castaño y pasó sus manos por la nuca del mayor presionando sus labios contra los del chico. Louis quedó quieto por un segundo pero correspondió el beso de inmediato.

Ambas lenguas se fusionaron y se mezclaron en la boca del otro con desesperación buscando aquella sensación de regocijo que hace que el corazón estalle en mil pedazos. Louis aferró sus piernas al torso de Harry y pasó sus brazos por los hombros de este eliminando el espacio entre ambas almas enamoradas, destinadas a estar juntas en algún punto de sus vidas de una forma u otra. Fue un beso sincero, no hubo morbo en el, solo el deseo de sentirse amado y correspondido por el otro.

Se separaron por aire y por que las piernas de Harry ya no podían seguir haciendo fuerza para mantenerlos a ambos a flote en el lago.

—Harry yo— el castaño dio un largo suspiro con su mirada llena de miedo e inseguridad— yo no comprendo que es lo que me esta sucediendo, ¿Hay algo mal conmigo? ¿Porqué la vida me odia tanto como para castigarme de formas tan extrañas?

El estomago de Harry se encogió al oír las palabras de su enamorado llenas de tristeza y pavor. El sabía perfectamente que era lo que estaba sucediendo con Louis pero no le correspondía decirle aquello, el lo sabrá por su propia cuenta, cuando esté listo.

—No hay nada malo contigo mi Lou, ha sido un largo día ya van a ser las Siete, deberíamos ir a casa para que descanses y puedas dormir bien, prometo que estaré a tu lado para custodiar y velar por tus sueños. Estaré aquí para ti hoy, mañana y siempre

Esa noche fue la primera en la que Louis pudo dormir en paz y conciliar el sueño después de mucho tiempo, pero cada vez estaba mas cerca de la verdad que su subconsciente ha estado tratando de ignorar.

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"El arte es para consolar a aquellos que vagan rotos por la vida"