epílogo

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A veces Louis creía que hay historias de amor que no están destinadas a tener un final feliz, también hay historias de amor que no comienzan como una y otras simplemente son una unión que jamás estuvieron destinadas a ser. El mundo nunca había tenido el honor de estar ante la presencia de un joven enamorado que deseara con todas sus fuerzas que esta historia de amor fuera distinta, que esta historia de amor tuviera un final feliz como en los cuentos que su madre solía contarle.

Esta vez sentía que volvería a ver a Harry pero había algo distinto dentro de él, no había miedo o desesperación que estuviera nublando y oscureciendo su abandonado corazón. Estaba en calma y por fin podía sentirse en paz. Llegó a la estación de trenes y tomó asiento en el mismo lugar donde vio a Harry la primera vez, cuando el simpático chico de ojos verdes y cabellos rizados le ofreció una galleta de limón de un calcetín. Estaba en silencio a la espera de que algo distinto sucediera esta vez y allí estaba, a lo lejos escuchó como el tren comenzó a acercarse al anden donde estaba él, sin embargo Louis no le prestó mayor atención ya que no creía que el tren fuese a parar por él. La maquina se detuvo y el castaño lograba ver como el conductor le hacía señas para que subiera al vagón desde la cabina de control. Louis estaba atónito ¿este era su momento?¿por fin lograría subir al tren? pero no podía irse del pueblo sin Harry y dio un paso atrás.

《Debes encontrarte a ti primero, para encontrarte con alguna otra persona. Cumple primero tus promesas contigo mismo para poder cumplir con el resto》

Louis subió al tren dando un salto de fe confiando a ciegas en su otro yo. El recorrido del tren fue ameno, no fue muy largo el trayecto que este recorrió cuando se detuvo y las puertas de su vagón se abrieron de par en par. Louis supuso que esta era su parada. Un pie fuera, una brisa acarició su rostro y podía sentir el aroma a flores que brotaba a su al rededor. Estaba en una especie de pradera, nunca había estado en esa pradera antes.

Caminó unos minutos hasta que lo vio, después de todo ese tiempo por fin logró reencontrarse con Harry, pero no de la manera en la que el se imaginaba.

Su corazón había encontrado la paz absoluta, por primera vez desde que lo conoció sentía   que estaba mas cerca de el que nunca. Miró al cielo un momento, ni una sola nube cubría el cielo, el sol brillaba mas que nunca y había un silencio total. Recostó su cabeza en el pasto al lado de dos rocas, una de las rocas tenía grabado:  

𝐇𝐚𝐫𝐫𝐲 𝐒𝐭𝐲𝐥𝐞𝐬 𝟏𝟗𝟓𝟕-𝟏𝟗𝟖𝟎

—Al fin te encuentro—miró hacia el costado en dirección a la lapida para verlo.

—Te tardaste bastante, Louis. Creí que jamás reaccionarías.

—Lo siento, pero cumplí la promesa Harry, te recordé pero llegué a la conclusión de que yo... no te conocí, te reconocí. Llevo años soñando contigo.

Se abrazaron por un largo rato, lo revivieron en su mente tantas veces que nunca supieron si el abrazo había durado siete segundos o varias vidas, al fin y al cabo, lo importante no era la duración, sino su sentimiento y como la memoria lograba mantener esa sensación cálida como un recuerdo entre sus brazos.

—¿Te digo un dato curioso? después de que una persona es declarada muerta mantenemos una actividad cerebral de Siete minutos—Harry suspiró esperando a que Louis se de cuenta poco a poco—¿por qué lo hiciste Louis? tenías tantas cosas por vivir, yo podría haber esperado por ti esta y mil vidas mas si fuese necesario con tal de ver que vivías tu vida al máximo, no había motivo para que terminaras con tu vida de esa manera.

El único que hablaba de los dos era el rizado, el mayor no encontraba palabras, en el fondo sabía la verdad pero no quería aceptarla del todo.

—Me encargué de que tu camino hasta aquí fuese el momento mas maravilloso de tu vida, espero haberlo logrado. Cuidé cada uno de tus pasos hasta ahora con la esperanza de que llegaras a mi. Jamás voy a poder terminar de explicarte cada uno de los sentimiento que tengo por ti. Por años te vi esperando aquel tren que solo pasaba por aquello que llegaban a su momento, desearía que tu momento hubiese sido muchos años después Louis, pero yo no podía intervenir mucho desde aquí.

Ambos entrelazaron sus manos y Louis logró encontrar explicación para cada duda que se formulaba en su mente. El amor que Harry profesaba por el era el amor mas grande que pudo haber existido alguna vez en este mundo de infames almas sin el privilegio de experimentar tal felicidad. El castaño comprendió que Harry se había encargado de que sus últimos siete minutos en la tierra fueran los momentos mas largos y felices, después de todo logró encontrarse, su otro yo siempre tuvo razón al final, debía encontrarse a el antes que a otros y para encontrarse debía hallar su verdadero lugar junto a Harry, que fue como su ángel de la guarda con la misión de custodiar sus sueños

Lo del tren al fin le hace sentido, el tren pasaría por el cuando fuese su momento. Pasó la mitad de su vida esperando por aquello de lo que todos tratan de evitar a toda costa, pero el solo tomó las riendas y se encargó de adelantar el trabajo. Ahora comprendía por qué su padre nunca volvió de su viaje de negocios. Louis en vida no fue el ser humano mas feliz que haya pisado el planeta, pero definitivamente en esta otra vida junto a el amor de su vida no podía pedir mas. 

Al final ambos cumplieron su promesa. Las dos almas volvieron a la otra, se recordaron y tal como dijeron pasarían esta vida y otra, por el resto de la eternidad juntos como dos seres afines que estaban destinados a encontrarse. Al final Louis si logró tener su felices para siempre, una historia de amor que dudaría para toda la eternidad, solo que esta vez a diez metros bajo tierra.

"Si nada nos salva de la muerte, al menos que el amor nos salve de la vida"

FIN.




Remember me || Larry stylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora