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-Así que, ¿iremos a Bangkok?- Pregunta emocionado Thayanut a la siguiente mañana. Este en la oficina de su jefe con una enorme sonrisa mientras que su jefe estaba de lo más neutral leyendo una revista de los mejores hoteles en dónde hospedarse. Los cinco estrellas. Sentado y bien reclinado al espaldar de su silla con sus piernas cruzadas. Típico millonario al que no le importa la emoción de los demás.

-Me parece que estás más emocionado que yo.- Suspira Saint pasando de página sin mirar a su compañero de trabajo.

-Es solo que se me hace emocionante que mi jefe regrese a su hogar para salvar a su hermana.

-Que por cierto, necesitaré otro acompañante.

-Ah, sí, sí-- ESPERE, ¿CÓMO DICE? ¿Nos acompañará alguien más?

Saint cierra la revista para ponerse de pie con su refinería. Sale de la oficina para caminar hacia otra oficina. Una oficina en dónde se encontraba un pez gordo. Este tenía una secretaria muy débil como para defenderse ella misma. La secretaria estaba parada a su lado completamente apenada. Sus labios reteniendo sus jadeos de disgusto. Porque el hombre, a pesar de estar "escribiendo" en el ordenador de enfrente, le estaba manoseando el trasero con una mano. Redondeando todos sus glúteos sobre la tela leopardo gris de la falda. Esta tenía el cabello corto hasta las mejillas, cachetes gorditos y ojos gatunos rajaditos.

Ella tenía sus manos unidas sobre su regazo. Toda tímida. Cuando Saint entra con el pecho inflado siempre en alto. Tonliu, te solicito!- Ni se contiene en avisar durante su entrada. El pervertido aleja su mano de la chica con tartamudeos.

-Detective Saint. ¿Por qué requiere a mi asistente?

-Porque - Saint se detiene agrandando sus manos y brincando sus hombros. Thayanut ha entrado, pasa de su jefe para posar al lado de él. Mirando a los demás enfrente suyo con un intento vago de seriedad. -es una asistente y los asistentes siguen ordenes. Yo la necesito más que tú. Mira a mi lado.

Saint indiscretamente mira a Thayanut por unos segundos dandole la indirecta de por quién la necesita. Thayanut mira a su izquierda a ver qué su jefe señalo sin saber que es a él mismo. No encuentra nada así que brinca sus hombros negando con su cabecita.

El pez gordo de enfrente mira al joven y suspira. -Bien. Tonliu, ¿quieres ir con él?

Tonliu sonríe súper contenta de la oportunidad. Ella mira a los chicos y brinca sus hombros de la emoción. Una misión. Y no una misión con cualquiera. De eso nada. ¡Una misión con el detective más galardonado de la agencia!

-¿Cuándo empaco mis cosas?

Saint va sonriendo con sus labios ante su entusiasmo.

Llegan a Bangkok en el auto de Saint, este fue con el auto a toda velocidad así que cuando estacionó frente a la cafetería Sweeties, Tonliu en los asientos traseros tenía el cabello parado como un incendio. Y Thayanut lo tenía algo parado también. El único al que no se le paro el cabello fue a Saint. Thaya mira a la chica, -Jefe debería de conducir con más cuidado. Mire lo que nos hizo a nuestros--- Cuando Thaya voltea a ver su jefe: este anda impecable.

Con su cabello bien peinado hacia atrás. Elegantemente saca un gel de uno de sus bolsillos. Esparce el líquido transparente en una de sus palmas para pasarlo por todo su cabello. Él mira de lo más normal a sus asistentes.

-Vamos.- Dice Saint saliendo del auto. Los otros se quedan perplejos por su perfección mientras que él abandona el vehículo. Ha puesto el pote de gel entre los dos asientos así que Thaya lo toma mirando curioso el contenido. Luego se lo ofrece a Tonliu con sus cejitas alzadas. Tonliu se echa para atrás ante la repentina oferta. Luego de parpadear por unos segundos. ella toma el pote.

𝐄𝐋 𝐄𝐒 𝐂𝐀𝐅𝐄 & 𝐕𝐀𝐈𝐍𝐈𝐋𝐋𝐀| PerthSaint (Versátil)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora